
Este post tiene una especial dedicatoria a todas aquellas personas que han partido y han contribuido para hacer de este mundo el lugar en que vivimos hoy. A quienes, con sus consejos, acciones e intenciones, sembraron una semilla que nos hizo crecer y ser mejores. A todos y cada uno de aquellos que aportaron a nuestra vida y que siempre formarán parte de nosotros: ¡Gracias!
Aún lo recuerdo como si fuera ayer. Uno de mis seres queridos, muy cercano y parte de mi familia, partió de este mundo…
Este hecho causó revuelo dentro de mí. Genero un cambio irreversible y permanente en la manera en cómo interpretaba y concebía la vida. Mis deseos, sueños, intenciones, proyectos y anhelos, todo perdió sentido frente a este doloroso suceso.
Esa fue una de las razones que me impulsaron a hacer un cambio en mi vida y que me llevaron a estar escribiéndote estas palabras ahora mismo. Decidí comenzar a trabajar en algo que realmente me hiciera sentir vivo y sentir que estaba aprovechando mis días en el mundo.
Coloque mi vida en perspectiva y regresaron a mí muchas preguntas del pasado y una fuerte necesidad por encontrar respuestas:
Debo decirlo, ya nada fue igual. Fue un punto de inflexión en mi vida que cambio mi destino para siempre, y sin vuelta atrás.
Vida solo es una
No importa si crees o no que tendrás una vida después de la muerte. La verdad es que, para todos, sin excepción, la vida es solo una.
Piénsalo, si tuviste otra vida antes que está, ahora no lo recuerdas y si tendrás otra vida después tampoco lo recordaras. Es por eso que, sean cuales sean tus creencias sobre este tema, tu vida solo es ésta, y tendrá fin tarde o temprano.
Entonces dicho esto te pregunto ¿Por qué parece que vivimos como si nuestra vida nunca fuese a terminar? ¿Por qué nos preocupamos por situaciones banales, mundanas y pasajeras que lo único que hacen es robarnos valioso tiempo… que no regresa?
Todos compartimos el mismo destino desde que nacemos, es una realidad inevitable (hasta el momento). Sin embargo, la mayoría de nosotros no somos conscientes de ello. Sabemos que un día vamos morir, pero preferimos pensar que será en un futuro muy lejano. Esto sin mencionar que conforme envejeces parece que el tiempo vuela, y aun así no hacemos nada al respecto.
Vivimos como si nuestra vida nunca fuese a terminar y dejamos que se vayan nuestros mejores años haciendo cualquier cosa.
El mañana es incierto
La muerte puede sorprendernos en cualquier momento, incluso ahora. Tal vez tu corazón se detenga mientras estás leyendo esto…. ¡Tranquila(o)! No es mi intención asustarte. Solo quiero que tomemos consciencia y te muevas en consecuencia.
Dime ¿Estás preparada(o) para partir en este instante? ¿Tienes algo pendiente? ¿Ya hiciste todo aquello que quieres y necesitas hacer? ¿Has estado muy ocupado en cosas “importantes” que ni siquiera has podido tomar una pausa para pensar en lo que quieres hacer con tu vida y tomar el camino correcto? ¿Hay algo que le dirías a alguien ahora mismo antes de partir?… Si es así ¿Cuándo lo vas a hacer? ¿Por qué estás demorando tanto?
A veces le damos demasiada importancia a cosas banales y que carecen de sentido. Es normal ver cómo dos personas discuten, pelean y se distancian por cosas tan simples que a veces llegan a olvidar las razones que originaron el problema.
Le damos mucha importancia a nuestra existencia y colocamos nuestro ego por los cielos, pero la verdad es que la vida es frágil.
El mañana no es seguro. No puedes ir por la vida haciendo cosas que no te gustan solo por miedo. Ni deberías pasar tus días preocupado, angustiado o malhumorado. La vida es única y no deberías desperdiciarla.
Hay que hacer sacrificios
Es importante tener metas y sueños por cumplir, es parte esencial del significado que tiene la vida, pero nunca debes olvidarte de vivir el ahora, porque el mañana nunca dejará de ser incierto.
Es verdad; para obtener algo que deseas hay que hacer sacrificios. Esto incluye muchas veces hacer cosas que no nos gustan o no queremos, pero que debemos hacerlas porque nuestra meta así lo demanda. Hay actividades que no son un placer hacerlas, pero tienen todo el sentido porque nos llevan hacia nuestros más grandes anhelos.
Si haces algo que no te gusta, y no es para lograr un objetivo más amplio, entonces deberías replantar tus actividades de cada día.
Es mejor saber hacia dónde vas, y actuar en consecuencia, esforzándote y entregándote, que llenarte de placeres momentáneos, que no te llevan a ningún lugar deseado.
[Artículo recomendado: El pensamiento cortoplacista: – Un problema que te impide conseguir lo que quieres]
Debemos vivir con un ojo puesto en el ahora y otro en el mañana. Así nunca dejaremos que nuestras actividades, compromisos y obligaciones nublen nuestra vista y dejemos a un lado lo vital e importante. Evitaríamos caer en la trampa de dar por hecho que aún nos queda mucho tiempo por delante, aprovecharíamos nuestro tiempo en el mundo.
La vida es la suma de muchos instantes y un camino por recorrer. Tú puedes elegir que hacer en cada etapa.
En tu vida tendrás momento mejorables, buenos, regulares y malos, pero todos en conjunto conformarán tu historia personal.
No te llevaras nada
Seguramente has escuchado la frase que dice: “No te llevaras nada a la tumba”, y es verdad. El problema es que esto no causa ningún efecto en nosotros más allá de unos pocos de escalofríos.
Pero la culpa no es totalmente nuestra ¿Cómo podríamos ser totalmente conscientes del valor real de las cosas cuando el sistema en el que vivimos actualmente en el mundo, nos anima a comprar y a consumir de forma desmedida para mantener una «economía» creciente y en movimiento?
¡Así es! Este sistema es la base del crecimiento global de los últimos cien años y no es perfecto, pero podemos elegir. Podemos aceptar la esclavitud moderna, o dar el primer paso hacia una nueva forma de concebir la vida moderna.
Para ello, debemos tomar una postura distinta acerca del valor que le damos a las cosas y darle verdadera prioridad a lo que más vale en la vida.
¿Cómo hacemos esto? bueno, podemos comenzar con un sencillo ejercicio que cambie nuestra mentalidad de forma definitiva. Este es el siguiente:
Dime ¿Cuánto dinero ganas al día? Digamos 10 dólares (ya descontando impuestos). Si quisieras comprar “algo” o contratar algún servicio que cuesta 100 dólares, significa que te costará 10 días de vida. Estos son los días netos que tendrás que trabajar para obtener ese dinero; es decir, la tercera parte de un mes.
Puede parecer poco tiempo, dependiendo de cómo lo veas, pero lo importante es que tomes conciencia de ello y le des el valor real a las cosas.
De esta forma sabrás comprar lo esencial y valorar las cosas en proporción a lo que realmente te cuestan.
Ahora déjame compartirte una historia que hace tiempo encontré por la red:
3 deseos de un Rey – Reflexión
En su lecho de muerte, El rey Alexander III de Macedonia, también conocido como Alejandro Magno, llamó a sus generales y dijo: «Pronto partiré de este mundo, tengo tres deseos, por favor, cumplan sin falta«.
Con lágrimas corriendo por sus mejillas, los generales acordaron cumplir los últimos deseos de su rey.
- «Mi primer deseo es que», dijo Alejandro, «solo mis médicos deben llevar mi ataúd».
- Después de una pausa, continuó, «en segundo lugar, deseo que cuando mi ataúd sea llevado a la tumba, el camino que conduce al cementerio esté cubierto de oro, plata y piedras preciosas que he acumulado en vida».
- El rey se sintió agotado después de decir esto. Tomó un minuto de descanso y continuó. «Mi tercer y último deseo es que ambas manos queden colgando fuera de mi ataúd».
Las personas que se habían reunido allí se preguntaron por los extraños deseos del rey. Pero nadie se atrevió a preguntar. El general favorito de Alejandro besó su mano y la apretó contra su corazón.
«Oh rey, le aseguramos que todos sus deseos serán cumplidos. Pero díganos, ¿por qué hace tales deseos tan extraños?»
En ese momento, Alejandro tomó una profunda respiración y pronunció estas palabras: «Quiero que el mundo conozca las tres lecciones que acabo de aprender. Son lecciones que se desprenden de mis últimos tres deseos como Rey…
Primero, deseo que mis médicos carguen mi ataúd, para que la gente se dé cuenta de que ningún médico en este mundo puede curar realmente a alguien. Son impotentes y no pueden evitar que una persona caiga en las garras de la muerte. Por lo tanto, no permitamos que la gente dé por sentada la vida.
Segundo, deseo que se esparzan oro, plata y otras riquezas en el camino hacia el cementerio, para que la gente comprenda que no se puede llevar ni una fracción de oro con uno mismo. Pasé toda mi vida codiciando poder y acumulando riquezas, pero nada de eso puede acompañarme en mi último viaje. Que la gente se dé cuenta de que perseguir la riqueza es una completa pérdida de tiempo.
Finalmente, con respecto a mi tercer deseo de tener mis manos colgando fuera del ataúd, quiero que la gente sepa que vine a este mundo con las manos vacías y así me iré. No se puede llevar nada consigo en la muerte«.
Tras pronunciar estas palabras, el rey cerró los ojos. Poco después, dejó que la muerte lo venciera y exhaló su último suspiro…
Tal vez para ti no sea totalmente correcta o acertada esta reflexión. Posiblemente pienses diferente, y está muy bien. Pero siempre mira las cosas con un ojo crítico, con una mente abierta y toma aquello que consideres que te puede ayudar a ser mejor y vivir libre de arrepentimientos.
Nada que perder, todo que ganar
“Recordar que pronto voy a estar muerto, es la herramienta más importante que he encontrado para ayudarme a tomar las grandes decisiones en la vida. Porque casi todas las expectativas, el orgullo, el miedo a la vergüenza y a fallar, son cosas que desaparecen de cara a la muerte, dejando delante lo verdaderamente importante. Recordar que vas a morir es la mejor manera que conozco para evitar caer en el pensamiento de que tienes algo que perder…”
— Steve Jobs, fragmento del Discurso a graduados de la universidad de Stanford.
Es posible que ya hayas visto este discurso. Se ha vuelto muy popular en redes sociales en los últimos años. Si aún no lo haces, entonces te animo a que lo veas completo, es muy enriquecedor.
Creo que no tengo mucho que agregar a esto. La verdad es que Jobs lo describe de forma magistral y en pocas palabras.
Colocar nuestra existencia en perspectiva ante una muerte inminente, es una herramienta que todos podemos utilizar para vivir de manera plena, consciente y satisfactoriamente.
La sensación de que tenemos algo que perder al tomar decisiones, pierde todo sentido ante la perspectiva de una muerte inminente.
Qué gran ironía
Un día nuestros padres, con ayuda de la naturaleza, nos traen al mundo. Llegamos y comenzamos a vivir. Es un maravilloso regalo. Tiempo después, tomando confianza y habituándonos el mundo, comenzamos a tomar en posesión algunas cosas y situaciones que encontramos cómodas, placenteras y llamativas. Las hacemos nuestras, creyendo que es nuestro derecho poseer lo que hay.
Si por alguna razón sentimos que alguien nos va arrebatar lo que ahora es «nuestro», nos aferramos, peleamos y hacemos lo posible para que no suceda. Nos olvidamos completamente de que, así como un día recibimos la vida en obsequio, tarde o temprano se nos arrebatará de las manos y con ello, todas esas «cosas» que un día que creímos que eran nuestras y que era «valiosas».
Las cosas pasaran a otras manos a través de las generaciones. El tiempo las transformará y las convertirá en otras diferentes. Muchos creerán poseerlas, pero solo será parte de una ilusión momentánea y pasajera mientras tengan vida…
Estos comportamientos, aun primitivos, nos hacen perder la oportunidad de vivir plenamente y perdernos de muchas buenas y grandes experiencias.
Aferrarnos a lo ganado, nos impide enfocarnos en lo nuevo, diferente y disponible. Es una mala jugada que nos hace nuestra mente, aún poco evolucionada, la cual no es totalmente consciente de lo cercana que es la muerte.
Al fin y al cabo, te vas a morir, vive y atrévete
Pensar en la muerte puede ser deprimente, incluso puede llegar a ser sinónimo de miedo, pero es tu elección tomar el planteamiento equivocado o darle un enfoque adecuado y tomar una postura que te beneficie.
Una perspectiva errónea ante la muerte
Cuando era pequeño, más o menos en la adolescencia, llegue a una etapa de mi vida en que me cuestionaba todo. Cuestionaba nuestra manera de vivir, lo preestablecido y mi propia existencia. Pase incluso por estados de depresión porque veía la vida sin sentido. Leía mucha filosofía y pensaba en cosas que tal vez no correspondían con mi edad.
Tenía pensamientos como “…para que vivir si un día voy a morir”, “…al fin y al cabo un día ya no estaremos, al carajo todo …”. Este tipo de ideas llegaron a cruzar mi mente. Sin darme cuenta, que le estaba dando a la muerte un enfoque incorrecto.
Si alguien peleaba o discutía, yo decía: “No pasa nada, al fin y al cabo, nos vamos a morir”. Cuando alguien se disgustaba conmigo, yo pensaba “Como sea, al cabo nos vamos a morir”.
Si quería iniciar un proyecto o aprender algo nuevo, y por alguna razón las cosas no me salían o ni siquiera lo intentaba, yo salía con una frase del mismo tipo… «de todas maneras, nos vamos a morir…«.
Le di a la muerte un enfoque incorrecto. Uno que me ayudaba a justificar mis errores, mi apatía y mi falta de iniciativa ante la vida.
Por fortuna, mi manera de verlo cambio más adelante….
Una mejor perspectiva ante la muerte
Me di cuenta de algo:
Es verdad, al fin y al cabo, nos vamos a morir… pero por eso mismo, NO vamos a desaprovechar esta oportunidad que tenemos de experimentar todo lo bueno que este mundo tiene para ofrecernos. En este contexto, es imperioso luchar por algo que le dé sentido y propósito a nuestra vida.
¿Habrá problemas en el camino? Por supuesto, siempre habrá problemas, obstáculos, retos y pruebas que superar en cada cosa que te propongas hacer. Si fuera fácil, no habría reto, cualquiera lo haría y perdería el significado.
En este punto, voy a citar un párrafo que escribí en >>este post<<, donde hablé sobre la brevedad de la vida
“… por más grandes que creas que son tus problemas, no tienes que cortarte las venas, ni arrojarte por un puente. Porque esos existen en tu mente, desde tu perspectiva y en tu momento actual. Todo es parte de este juego que comenzaste al nacer y que tarde o temprano tendrá fin…”
¿Por qué cito esto? Porque a pesar de lo serio que te tomes tus planes o tus asuntos, nunca debes tomarte la vida demasiado enserio.
Claro que es importante tener objetivos y sueños por cumplir, como ya te dije, son parte esencial del significado de nuestra vida, pero nunca debes olvidarte de disfrutar el ahora, porque el mañana jamás dejará de ser incierto.
Tener nuevos proyectos, metas y actividades por realizar son esas cosas que nos dan un propósito y forman parte fundamental de nuestra existencia. [No tienes metas ni objetivos en la vida ¿Qué hago?]
Tener siempre presente que la vida es solo una y que un día te vas a morir, es un punto de partida para progresar, hacer que tu vida cuente y jamás conformarte. Dejar el miedo a un lado y dar cada día lo mejor de ti.
Pero ten cuidado, si esas actividades y objetivos:
Entonces deberías hacer algo al respecto, ya que podrías no estar aprovechando tu vida completamente.
Haz que tu vida cuente
Atrévete, arriésgate, siente, disfruta y experimenta, no te conformes con lo que ya viviste, aún queda mucho más por delante sin importar la edad que tengas. [Articulo recomendado: Los mejores años de tu vida son ahora ¿Qué estás haciendo con ellos?]
Si te contienes demasiado y no experimentas todo lo que quieres, puedes, debes y necesitas, tal vez cuando decidas ya sea tarde y tengas muchos arrepentimientos que no te dejen tranquilo.
Sé que a muchos no le gusta escuchar esto, pero debo decírtelo:
Solo tú eres el responsable de lo que suceda con tu vida. Nadie va a venir a rescatarte.
Reflexionar sobre la muerte continuamente, te será útil para recordarte que no vivirás eternamente, definir correctamente tus prioridades y actuar a acorde a ellas.
Haz una pausa de todas aquellas actividades “importantes” y acércate hoy a tu pareja, padres, hijos, amigos y a todos tus seres más queridos. Aquellos con quien convives cada día. Siente su presencia y disfrútala.
Ten siempre presente que todo cambia y nada permanece, y lo que es hoy, mañana no será. No siempre serás el mismo ni tendrás la misma energía, fortaleza fisica y vitalidad que tienes ahora. Un día te cuerpo decaerá y será tarde para empezar.
Escucha tu corazón y sigue tu instinto. Olvida que tienes algo que perder y enfócate en todo aquello que tienes por ganar.
Invita a esa chica que te gusta a salir a tomar algo. Toma un paseo esta tarde con tus hijos; llévalos al parque. Ellos y tú, recordarán por siempre esos momentos juntos.
Abre YouTube o tu app de música favorita y escucha/baila esa canción que te encanta, pero que no te has permitido disfrutar desde hace años.
De regreso a casa, pasa a la tienda, compra un chocolate, pégale una nota con tus mejores palabras y entrégaselo a tu esposa(o)/novia(o), o déjalo en alguna parte donde pueda encontrarla.
Comienza a hacer tus primeras 100 sentadillas hoy, o ve a inscribirte al gimnasio para ponerte en forma, llevas años queriendo hacerlo y lo sigues aplazando.
¡Hoy es el día! Camina y sigue avanzando, porque ninguno de nosotros sabemos cuándo llegará nuestro momento de partir.
Para terminar, quiero compartir contigo un par de párrafos de la genial obra del Dr. Wayne Dyer, Tus zonas erróneas, que dice:
“Siendo la muerte una propuesta tan eterna y la vida tan increíblemente breve, pregúntate a ti mismo: “¿Debo evitar hacer las cosas que realmente quiero hacer?”, “¿Viviré mi vida como los demás quieren que la viva?”. Lo más probable es que tus respuestas se puedan resumir en unas pocas palabras: Vive… Sé tú mismo… Goza… Ama. Puedes temer tu propia muerte de forma negativa, o usarla para ayudarte a vivir de modo positivo…
La próxima vez que tengas que decidir acerca de tu propia vida; que debas hacer una elección personal, hazte una pregunta muy importante: “¿Cuánto tiempo voy a estar muerto?”. Ante esa perspectiva eterna, puedes decidir ahora lo que prefieres, lo que eliges y dejar a los que siempre estarán vivos las preocupaciones, los temores y la culpabilidad. Si no empiezas a actuar de esta manera, ya puedes formularte la posibilidad concreta de vivir toda tu vida tal como los demás piensan que debería ser. Ciertamente si tu estancia en la tierra es tan corta debería ser por lo menos agradable. En pocas palabras, se trata de tu vida; haz con ella lo que tú quieres”
◊♦◊
Ahora cuéntame: Si supieras que te quedan de 24 horas antes de morir ¿Hay algo que te gustaría hacer antes? ¿Qué sería? ¿Por qué no hacerlo hoy?
Nos leemos en los comentarios. Y si te ha gustado, te invito a que lo compartas con tus amigos. Al hacerlo, me ayudas y me impulsas a seguir entregándote más contenidos como este, y te estaré muy agradecido.
¡Un abrazo!
A las personas que no quieren traer hijos al mundo se les llama egoístas. Yo no lo veo así, ya que al no tener hijos se evita que un ser humano sufra innecesariamente. El mundo es un lugar horrible, destructivo y agresivo, y no le importa llevarnos a nosotros y a todas las personas que queremos y nos rodean. Siempre he tenido ese pensamiento: ¿para qué luchar por un sueño o una meta si todo termina como termina? Un claro ejemplo es el de Jesús Candel, que Dios lo tenga en la gloria. Luchó por tener una sanidad digna y siempre le estaremos agradecidos, pero no merecía ese final. La vida es tan asquerosa y miserable que, a veces, es preferible no seguir viviendo. El camino no tiene nada más que obstáculos, y una vez que los atravieses, la recompensa será una caja de pino y una corona. ¡Vaya basura! La culpa de todo esto es de nuestros queridos padres. A pesar de saber cómo era este infierno, decidieron traernos a la muerte y la destrucción. No hay otra cosa.
¡Hola Alberto!
Puedo entender tu punto de vista acerca de la vida y la muerte. Sin embargo, quiero animarte a que mires las cosas desde otro enfoque. No podemos llamar egoístas a aquellos que desean no tener hijos. Es una decisión personal que concierne a cada uno y están en su derecho si así lo prefieren.
Es cierto que el mundo puede ser un lugar difícil y cruel en ocasiones, pero también es verdad que hay muchas cosas buenas y positivas en él. Tal vez puedas empezar por centrarte en lo positivo y enfocarte en las pequeñas cosas que te hacen feliz y te dan beneficios, como pasar tiempo con amigos y familiares, disfrutar de un buen libro o una película, o simplemente disfrutar del sol en un buen amanecer.
Además, siempre hay algo que podemos hacer para mejorar el mundo y hacerlo un aún mejor. Puedes buscar oportunidades para ser voluntario en una comunidad, apoyar una causa que te importe o simplemente hacer algo amable por alguien que lo necesite cerca de ti.
Recuerda que la vida es un regalo, y aunque es cierto que algún día todos moriremos, también es cierto que cada día es una oportunidad para hacer algo inspirador y significativo.
¡Ánimo! Espero que puedas ver las cosas desde un enfoque más positivo y disfrutar de todo lo que la vida tiene para ofrecer.
Gracias Maurino, me ayuda mucho tu artículo, justo lo que necesita en este momento crucial de mi vida. Desde el primer momento que te comencé a leer, supe que eres la persona a seguir. Bendiciones, mi estimado hermano.
Te seguiré leyendo.
Tus palabras son aliento para continuar en esta labor. 🙂
Así es. He visto varios comentarios tuyos en algunos posts. Gracias por leerme, pero, sobre todo, espero que pongas en marcha y tomes iniciativa para hacer un cambio en alguna(s) área(s) de tu vida, o comiences algunas ideas a raíz de esta lectura. 🙂
Espero te encuentres muy bien.
¡Un abrazo!
Jajaja Me encantó!! Hace un tiempo vengo pensando en la muerte y el como he vivido mi vida y llegue a la misma conclusión! Los Sueños simplemente son una proyección de lo que que nos atrae conforme vamos observando lo que nos rodea, los miedos es la excusa perfecta para dejar de vivir y experimentar todo aquello que nos apasiona. He comprobado últimamente que efectivamente nada es bueno ni malo, y que incluso la muerte como tu bien dices (o cualquier otra palabra negativa o desalentadora) puede ser usada de forma provechosa para vivir de una manera Digna de tus Deseos más Locos. Al final vamos a dejar éste cuerpo! ¿Para que vivir triste y con miedo si se puede vivir riendo y gozando? Dejar éste Mundo siendo la mejor versión de ti mismo es trascender a un plano donde tu alma encontrará su propio paraíso.
Me da mucho gusto saber que te ha gustado el artículo Abraham. Y que puedas encontrar un motivo más para atreverte y no conformarte.
Gracias por tus palabras 🙂
¡Un abrazo!
Yo estoy atravesando ese problema. Pero por más que me gusten muchas cosas (viajar, leer, salir con amigos) Sé que nada de eso importa porque cuando muera voy a perder la conciencia. «Porque casi todas las expectativas, el orgullo, el miedo a la vergüenza y a fallar, son cosas que desaparecen de cara a la muerte, dejando delante lo verdaderamente importante». Acá es dónde Jobs se equivoca. No sólo lo malo desaparece ante la cara de la muerte, sino también, justamente, lo más importante. La muerte se lleva todo.
Hola German.
Te entiendo perfectamente, de hecho como lo comentó en el artículo, alguna vez lo mire desde esa perspectiva. Sin embargo, podemos elegir verlo así y no encontrarle sentido a nada, o podemos preferir ver la vida la vida como una oportunidad que se nos ha dado, única e irrepetible. Una oportunidad para hacer todo cuanto queramos, debamos y necesitemos.
Si solo tenemos esta vida entonces ¿por qué no hacer que valga la pena cada segundo gastado?
Esa la manera en la que prefiero verlo. 🙂
Deseo que todo vaya muy bien.
Muchas gracias por tu comentario.
¡Un abrazo!
Eso me pone aun más triste. Porque si todos pudiéramos disfrutar de la vida, sería hermoso. Pero como disfrutar de la única vida que tenemos sabiendo que hay niños muriendo de hambre, que hay guerras, violaciones, torturas, esclavitud, enfermedades… como se puede desear vivir sin esperanza a esos problemas 🙁
¡Hola Allan!
Puedo entender tu tristeza acerca de los problemas y sufrimientos que existen en el mundo. Es cierto que hay muchas situaciones difíciles y terribles que ocurren y nos pueden hacer sentir impotentes y sin esperanza.
Sin embargo, quiero impulsarte a que también pienses en las muchas cosas buenas y positivas de la vida, mismas que vale la pena disfrutar, aprovechar y valorar. A veces, enfocarnos demasiado en lo mal que puede estar el mundo nos impide ver lo positivo que también está presente. [Artículo recomendado: ¿Crees que el mundo está cada vez peor? Lee esto]
Además, todos tenemos la capacidad de hacer algo para propiciar un cambio en el mundo y ayudar a aquellos que están sufriendo. Tal vez puedas apoyar una causa que te importe, dar un buen consejo a alguien que lo necesite o simplemente hacer algo amable por alguna persona en tu entorno inmediato.
Recuerda que, aunque no podemos resolver todos los problemas del mundo, siempre hay algo que podemos hacer para marcar una diferencia. Y si cada uno de nosotros hace algo positivo, juntos podemos crear un cambio significativo en el mundo.
Espero que puedas encontrar la esperanza y la fuerza para disfrutar de la vida y hacer algo positivo para ayudar otros. Tal vez ahí encuentres una misión que llene tu vida de propósito y significado.
¡Un abrazo!
Wow,¡Te tomaste la molestia de responder! De verdad que sigues lo que predicas. Creo que la vida sube y baja, y quizá en ese momento andaba por algún bajo, pero estoy totalmente de acuerdo, en un mundo que tiene tanto bien como mal, la diferencia está en cual nos enfocamos.
El mundo necesita más personas como tú, que estén dispuestas a buscar ese cambio positivo, en vez de quedar en inacción por los inconvenientes de la vida.
¡Muchas gracias! Un abrazo más fuerte.