¿Qué hacer en un mundo de negativos y pesimistas?
Tienes una idea que consideras de gran potencial, entonces vas con todo tu entusiasmo a contarla a tus amigos o familiares y ellos se encargan de tirar tu ánimo por los suelos.
¿Alguna vez te ha pasado?
Hace algunos años cuando estaba estudiando la universidad, tuve algunas ideas de negocio que compartí con unos amigos y familiares. Siempre tuve las ganas de emprender.
Cuando les contaba sobre lo que tenía en mente lo hacía con mucha emoción. Les hablaba sobre el potencial que veía en la idea, sobre las mejoras a futuro, sobre las posibilidades.
Desde luego, mi intención era que ellos me ayudaran a mejorar o complementar la idea. Quería escuchar algunos consejos y palabras de apoyo para tomar confianza sobre lo que tenía en mente.
Mi entusiasmo era grande, pero mi ánimo cayó por los suelos al escucharlos decir:
“Eso ya existe”, “Las personas no quieren eso”, “Nadie te a pagar por algo así”, “Deja de estar soñando”…
¿Alguna vez te han dicho frases como esas?
Seguramente habrás sentido algo como esto:
Si lo has vivido sabrás que se siente un desanimo enorme. Es una sensación de decepción y análisis, en donde te preguntas si realmente tus ideas son tontas o son incomprendidas.
Un mundo lleno de pesimistas
El mundo está lleno de pesimistas, debes saberlo.
Puede haber lugares con más pesimistas que otros, pero estoy seguro que en todas partes podemos encontrar alguno.
Son gente que se enfoca un encontrar el lado negativo de las cosas y pensar en todo lo que puede salir mal. Es como tratar de ver el vaso siempre medio vacío o totalmente vacío.
Las personas con actitud pesimista en el fondo solo buscan razones para no tomar acción. Tienen desinterés, desgana o miedo a equivocarse.
Gente así muy pocas veces se anima a ejecutar ideas. Prefieren vivir como espectadores que como jugadores activos.
En mi caso, aquella idea que tenía nunca la puse en marcha. Preferí escuchar todas esas voces negativas. Y aunque aún no la descarto para el futuro, es verdad que mi camino hubiese sido otro si hubiera pensado cómo lo hago ahora.
Me di cuenta que el pesimismo lo vas a encontrar siempre, pero debes tener un campo de visión más amplio que aquel que te ofrece tu entorno.
Debes ser consciente de dos cosas:
- No todos pueden reaccionar como tus esperas.
- No todos pueden pensar como tú lo haces.
Si tienes algo que quieres llevar a cabo, te corresponde confiar en ti. Debes investigar y trabajar en ello para hacerlo posible.
Si le vas a contar a alguien sobre tus ideas o proyectos, no hagas suposiciones acerca de lo que pueden pensar. La forma en como ellos vean tu ideas puede ser muy distinta a como las vez tú.
Puedes escuchar su punto de vista y sus recomendaciones, pero la última palabra siempre será tuya.
No sigas la tendencia
Somo seres sociales y nos gusta permanecer juntos. Por eso tendemos a hacer lo que la mayoría hace. Es algo que hacemos por auto protección de forma natural.
Sin embargo debes saber que si quieres brillar y saber de lo que eres capaz, seguir la tendencia no es el mejor camino.
Debes ir contra corriente, y no tener miedo a ser diferente. Las críticas y los comentarios poco alentadores pueden surgir, pero debes tener confianza, y certeza de que es posible materializar lo que tienes en mente.
No se trata de ti sino de ellos
Cuando una persona te muestra su actitud pesimista y te dice algo como: “eso no se puede hacer“… “no lo lograras”. Esa persona realmente no está hablando de ti, si no de él mismo.
Cuando encuentras pesimistas que te dan sus comentarios negativos sobre una idea o proyecto, lo que estás viendo en realidad es el reflejo de sus miedos y de sus creencias respecto a lo que considera posible.
Si una persona no cree que algo es posible, entonces no lo será… para ella. Si tú crees en ti, lo ves posible y lo deseas con el corazón, entonces tienes que hacerlo. De otro modo vivirás pensando en lo que hubiera pasado y los arrepentimientos no te dejaran en paz.
Al final las personas se arrepienten más por lo que no se atrevieron hacer, que por lo que hicieron durante su vida.
Desarrolla una actitud y mentalidad anti-pesimista
Ahora veremos la manera de encarar 6 de los comentarios pesimistas más comunes que te puedes encontrar o posiblemente ya has escuchado.
Pesimismo 1: “¡Eso ya existe!”
Lo pondré fácil:
- ¿Crees que porque ya hay salones de belleza, tú no puedes abrir el tuyo?
- ¿Crees que porque ya hay bares en tu ciudad, el tuyo no es posible?
Claro que no, mientras exista una demanda y una necesidad entonces hay oportunidad. Sobre todo si te atreves a ser diferente.
El pastel es muy grande y todos pueden tener su rebanada.
Piensa que no por el hecho de que existía Facebook, los fundadores de Instagram se quedaron con la ganas de crear una nueva red social. Lo mismo podemos decir de Snapchat o Pinterest.
Si alguien te dice que eso ya existe, tu respuesta será: “Lo siento pero no, esto aún no existe.”
Pesimismo 2: “Deja de soñar”
De niños tenemos sueños y aspiraciones. La gente nos pregunta qué queremos ser de grandes y nos permiten soñar.
A cierta edad la gente ve normal que quieras ser astronauta, cantante internacional o estrella de Hollywood. Pero al llegar a adultos algo sucede. Es como si fuéramos encerrados en una caja, donde no podemos imaginar ni soñar algo que este más allá de las paredes.
Creen tan imposible lograr algo grande que ni si siquiera te animan a intentarlo… Nos cortan las alas.
La sociedad está mal en ese aspecto. Si alguien te dice que dejes de estar soñando, entonces sueña más. Y no solo eso, sueña con aquello que veas lejano, inspirador y desafiante. Después muévete para conseguirlo.
Piensa positivo y busca la manera de convertirte en la persona que quieres y puedes llegar a ser.
Todas las grandes creaciones e invenciones que tenemos en la actualidad surgieron de los sueños de personas que creyeron y pusieron manos a la obra.
Pesimismo 3: “Alguien te va a robar la idea”
Cómo lo vimos en este artículo. No debes tener miedo a que alguien te robe una idea. Simplemente trabaja en ella y olvídate de lo demás.
Nadie puede hacer algo tal como tú lo podrías hacer. Además recuerda que el pastel es grande y alcanza para todos. Pensemos de forma abundante y no de forma escasa.
Pesimismo 4: “La gente no te pagara por algo así”
Grábate esto: Mientras satisfagas una demanda, resuelvas un problema, o cubras una necesidad, siempre podrás recibir dinero o algo de valor a cambio.
Si alguien te dice que no te pagaran por ello, resérvate a analizar si lo que vas vender es de valor.
Entre mayor impacto y/o beneficio aporte tu servicio/producto en la vida de la gente, estarán más propensos a pagarte.
Se trata de una premisa muy simple: Ganar-Ganar; das valor y recibes valor a cambio.
Pesimismo 5: “No lo vas a lograr”
Aquí está al pensamiento pesimista a su máximo esplendor. Pero te diré esto:
La única forma de no lograr cualquier cosa es no intentándolo.
Nadie puede asegurarte que lograras lo que te propones, eso es verdad, pero el solo hecho de comenzar, te proporciona mejores posibilidades que si te quedas inmóvil.
Si alguien te dice que no lo vas a lograr, entonces se debe a 3 razones básicas:
- Escuchaste a los negativos, te convertiste en uno de ellos y ni siquiera lo intentaste.
- Lo que quieres hacer no te entusiasma ni te motiva lo suficiente, y tarde o temprano tiraras la toalla.
- Esa persona tiene la increíble habilidad de ver tu futuro. Posiblemente lea las cartas, lea tu mano, tiene una bola de cristal o es Nostradamus. (solo es broma) 😀
Pesimismo 6: “No seas tonto, muchos ya quisieran estar en tu lugar”
Imagina que estás dispuesto a dejar tu empleo bien remunerado porque necesitas dar el salto y aplicarte al 100% a crear tu propio negocio. Conoces perfectamente tus objetivos, tienes un plan y conocer el estilo de vida que quieres crear. Entonces un buen día decides contar tus planes a varias personas.
¿Qué crees que va a pasar?
Pues te seguro que una gran mayoría te dirá: “Pero ¿cómo vas a dejar pasar esa oportunidad?… ¿Cómo vas a renunciar si te pagan muy bien?… Muchos ya quisieran estar en tu situación…“
Es cierto, puedes estar dejando algo bueno, pero si tu corazón te dice que quieres algo más, algo mejor o algo diferente y además sabes que solo tienes una vida, entonces ¿porque no hacerlo?
Olvidemos de esa noción errónea de que tenemos algo que perder y céntrenos en todo lo que tenemos por ganar. Si hay algo que estamos perdiendo es tiempo.
Además:
Una oportunidad puede serlo para uno, pero no para otro. Todo depende del lugar a que cada uno quiera llegar.
Que no te importe lo que diga o piense la gente
No vas a poder agradar a todo el mundo, y por eso no tiene sentido que te abstengas de hacer algo solo porque alguien CREE que no puedes, o que no es el posible lograrlo.
Analiza la situación, investiga tus oportunidades y explora tus posibilidades. No lo pienses demasiado, recuerda que mucho análisis genera parálisis.
Muestra lo que eres y descubre lo que puedes lograr
Para brillar tienes que ser autentico. Debes mostrar aquello que te hace diferente sin temor a ser rechazado.
No dejes de soñar porque alguien te dice que estas soñando. Ponte en acción y comienza. Convierte en un Doer imparable.
Haz caso omiso al pensamiento pesimista y céntrate en satisfacer tus expectativas y demuéstrate a ti mismo que puedes conseguirlo. No tienes que demostrar nada a nadie más que ti.
Piensa que al final será más importante probar, que arrepentirte por no hacerlo. Saca a la luz ese espíritu emprendedor que llevas dentro.
No pienses que perderás algo si te arriesgas. Si solo tienes una vida entonces aprovéchala.
Ahora sabes cuál debe ser tu respuesta ante la negatividad emprendedora.
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Cuéntanos ¿Has recibido alguna vez una comentario negativo y pesimista? Si es así ¿Qué hiciste al respecto?
Dejanos tu comentario aquí debajo. Y si te ha gustado te invito a que lo compartas con tus amigos. De preferencia a aquellos que consideras más negativos y pesimistas, y crees que les puede ayudar de algo. 😉
Excelente post, a veces soy muy pesimista!!
Hola Annie,
¿Sabes? Te aconsejo que en vez decir que «a veces eres muy pesimista», mejor digas que «a veces actúas de forma pesimista».
Puede parecer un cambio insignificante pero la manera en la que nos hablamos y lo que nos decimos a nosotros afecta tremendamente nuestra autoimagen a tal grado de que después llega a ser difícil dejar a un lado esa etiqueta. 🙂
Gracias por compartir.
¡Un abrazo!