Cuéntame ¿Te has puesto a pensar acerca de la persona en que te has convertido? ¿Eres quien quisiste ser cuando fuiste pequeño? ¿Tus acciones diarias, corresponden y respaldan tus ambiciones en la vida? ¿Crees que es imposible convertirte en la persona que realmente quieres ser?
No me mal intérpretes. Este no es aquel artículo «motivacional» que encuentras por internet, donde pretendo darte todo aquel positivismo mal infundado que se propaga y se divulga últimamente por las redes sociales.
[Video recomendado: La verdad sobre pensar positivo y ser optimista]
Y es que, aunque nos duela aceptarlo, y contrario a lo que quiere creer la mayoría de gente: No puedes ser todo lo que quieras ser en la vida. Tenemos limitaciones inherentes al hecho de ser humanos. Y si te dijera que puedes lograr cualquier cosa, o convertirte en todo lo que se te ocurra ser, te estaría contando una gran mentira.
Pero no te desanimes. No poder convertirte en todo lo que quieras, no implica que no puedas ser (o convertirte) en aquello que eres capaz de ser. Es ahí donde radica la gran diferencia.
Muestra tu brillo y sé la persona que quieres, debes y necesitas ser
Nadie va a poder dar lo que tú puedes dar en el mundo. Eres único. Y lo que eres capaz de hacer solo tú puedes conseguirlo.
No obstante, si jamás muestras ese brillo que reside dentro de ti, ni expresas lo que realmente eres, entonces será una pena. El mundo nunca podrá conocer a la persona en la que te pudiste haber convertido.
Esa es la reflexión que hoy me gustaría que tomarás, ya que, interpretada de la manera adecuada, podría ser el punto de inflexión que necesitas, para darle un nuevo rumbo a tu vida.
Una película para reflexionar
Imagino que ya has visto la película El Rey León. Incluso es posible que, más de una vez y en diferentes momentos de tu vida. Dime ¿Recuerdas la famosa canción de Timón y Pumba?… Seguro que sí. En dicha película hay una enseñanza de vida muy valiosa, que vamos a rescatar y aprender a continuación…
¿Quieres conocerla?… Entonces vamos a ello. ????
En la historia, cuando Simba queda destrozado y se siente culpable por la muerte de su padre, decide huir del reino. Más tarde, en el desierto, lo encuentran nuestros queridos amigos de la infancia, Timón y Pumba.
Ante lo afligido que se ve el pequeño león, ambos le ayudan y le enseñan una nueva filosofía de vida: Hakuna Matata.
Con un entusiasmo enorme y una alegría desbordante, le muestran a Simba que no hay motivo para vivir triste, preocupado, afligido y angustiado. Le enseñan que no necesita darle la cara al mundo, sino todo lo contrario; puede darle la espalda, y vivir contento y sin preocupaciones por el resto de sus días.
Esto era muy diferente a lo que le había enseñado su padre Mufasa, quien tenía como responsabilidad a todo un reino. Mismo que un día tomaría Simba bajo su cargo.
Mufasa tomaba decisiones difíciles diariamente, que afectaban a muchos. Tenía un gran compromiso y deber en sus manos, que no podía descuidar ni tomar a la ligera.
Con el paso del tiempo Simba, aprendió a vivir de forma despreocupada. Después de todo, él estaba «feliz», tranquilo y cómodo. Disfrutando de un mundo sin responsabilidades. Había olvidado su pasado, y con ello, sus sueños y anhelos de convertirse en Rey.
Paso mucho tiempo evitando sus recuerdos. Incluso, llego a olvidar quien era en realidad. Sintiéndose inconforme e insatisfecho en el interior. Sabiendo que algo no andaba bien en su manera de actuar. Tenía una sensación de comodidad confundida con falsa felicidad, que no podía ocultar ni ignorar.
Para su buena suerte, un día, el sabio Rafiki fue en su búsqueda. Fue un momento de revelación, donde el simio; consejero, sacerdote y chamán del reino, con ayuda de Mufasa, le hacen recordar a Simba quién es él en realidad.
Le hacen darse cuenta que él es más de lo que es ahora, más de lo que está demostrando con sus actos. Lo ayudan a mirar en su interior y a tomar su lugar el ciclo de la vida.
Entonces Simba recuerda quién es en realidad. Él es el legítimo Rey… ese era su destino ¿Cómo pudo olvidarlo? Sus miedos, sus culpas, su entorno y sus malas decisiones, lo habían dejado en el lugar donde se encontraba ahora…
Fue entonces cuando «abre los ojos» y despierta ante los placeres y comodidades que lo mantenían «dormido». Es entonces cuando decide regresar al reino, responsabilizarse de su vida y tomar su lugar en el mundo.
Al llegar a su antiguo hogar, se da cuenta de lo que ha sucedido en su ausencia. El camino que eligió no solo lo afecto a él, mientras estuvo ausente y sin responsabilidades. Su familia y todo el reino sufrieron terribles consecuencias…
¡Atrévete! Toma tu lugar en el mundo
Con esta historia quisiera que tomáramos un momento de reflexión y pensemos qué pasaría si estuviéramos ahora mismo en una situación parecida a que estaba Simba en aquel momento.
¿Qué pasaría si en este momento estuvieras huyendo de quién eres en realidad? Eligiendo el camino más cómodo y de menos responsabilidades. Un camino más “seguro” y placentero, que posiblemente no te está permitiendo expresar tu potencial y demostrarte a ti mismo de lo que eres capaz.
Debes notar que, con tus decisiones, la gente cercana a ti también sufre los efectos. Tal vez vives por debajo de lo que mereces, de una forma totalmente diferente a como tú podrías hacerlo.
Sabes que tienes una gran capacidad, talento y energía que no estás utilizando… No has tomado tu lugar en el mundo, y no estás siendo responsable con tu vida ni con la de aquellos que amas y te rodean.
Solo hay un camino para cada etapa
Tu oportunidad para expresarte y mostrar lo que puedes llegar a ser, no va a durar para siempre. Un día será demasiado tarde para comenzar. Para ese tiempo tu cuerpo no será el mismo. Y por más que quieras, tu momento y tu oportunidad se habrán ido.
Es por eso que debes darte cuenta, ahora mismo, del gran regalo y la gran fortuna que tienes en tus manos. Debes aprender a vivir, y tratar de estar libre de arrepentimientos en el futuro.
De jóvenes creemos que tenemos todo un futuro por delante, y puede ser verdad. Pero debemos ser conscientes de que sólo podemos elegir un camino para cada etapa de nuestra vida y por eso debemos elegir bien.
Hay cosas que puedes hacer hoy que no podrás hacer mañana. Por lo tanto, elige sabiamente.
[Artículo recomendado: Cuál es el camino correcto o qué camino tomar en la vida]
Voltea y mira a tu alrededor
Pregúntate ¿Realmente mi vida es como creí que sería hace diez años? Si no lo es, ¿A qué se debe? ¿Cuál fue la causa? ¿Qué hice (y no hice) durante ese tiempo, para que mi vida tomara el rumbo que tomó hasta ahora? ¿Estoy satisfecho con la persona que soy ahora en todos los ámbitos de mi vida?
Podría ser que el confort y la seguridad ilusoria en la que posiblemente te encuentras, te parezcan más atractivas, que buscar nuevas experiencias y oportunidades. Tal vez no eres feliz, simplemente estás viviendo cómodo. Y debes de ver la enorme diferencia.
Mira a tu alrededor y pregúntate: Si tu vida pudiera ser diferente ¿Cómo sería?
Mira hacia dentro
Voltea a ver a tu interior, escúchate y tomate el tiempo de tener una conversación profunda contigo misma(o). Solo tú puedes saber si realmente tienes el deseo genuino y los motivos adecuados por el futuro que alguna vez soñaste.
Y por favor, no me malinterpretes, no hablo simplemente de ganar más dinero, ni de llenar nuestra vida de cosas superfluas. ¡No! el mundo no necesita más basura. Hablo de crear un estilo y una calidad de vida. Hablo de nuevas experiencias, de vivir con un propósito, y por qué no, de dejar un legado.
[Artículo recomendado: Para ser realmente feliz, necesitas algo más que placer y comodidades]
Conviértete en la persona que quieres ser
Tal como la rama de un árbol vuelve a crecer al ser cortada, algo parecido sucede cuando luchas por suprimir o evadir lo que realmente eres en el interior.
Algo dentro de ti te dice que estas aquí para algo diferente, inclusive algo más grande. Y por más que intentas evitarlo, tratando de ser como los demás y seguir la tendencia, siempre te perturbará el sentimiento y necesidad de ser quien debes ser. Te mantendrás inconforme y no podrás vivir tranquilo.
Tienes personas que admiras, que tienen algo que llama tu atención, porque tal característica forma parte de ti en esencia, pero por alguna razón o evento, aún no has podido expresarlo al mundo.
Deja de aminorar esa voz que te impulsa en pequeños susurros a moverte y expresar quién que eres en realidad. Si quieres vivir de verdad, tendrás que escucharte, atreverte y seguir tu intuición.
[Artículo recomendado: Escucha tu corazón y sigue tu intuición que no vas a equivocarte]
Es probable que tengas temor, es normal, forma parte del crecimiento. Pero debes aprender a gestionar ese miedo, evitar que te paralice y te impida avanzar.
Recuerda:
El peligro puede ser real, pero el miedo es una elección.
— Will Smith
Responsabilízate de tu vida, toma tu lugar en mundo y conviértete en la persona que quieres ser.
◊♦◊
Ahora cuéntame ¿Cuál es tu situación? ¿Qué piensas al respecto? Nos leemos en los comentarios. Y si te ha gustado, te invito a compartirlo con tus amigos. Al hacerlo, me ayudas y me impulsas a seguirte entregando más contenido como este y te estaré muy agradecido.
¡Un abrazo!
Sé que la casualidad no existe y sin poder explicarme di con vida épica es asombroso!!! Gracias por dedicar su vida a mejorar la nuestra. Gracias a Dios.
Gracias por tus lindas palabras Dennys. Me llenan de energía y son un impulso para para continuar esta labor. 🙂
¡Un abrazo!
Muy buena reflexión. Me encuentro en un momento triste de mi vida y es grato leer algo asi. Gracias.
Hola Aurora. Gracias a ti por tus palabras y por leerme.
Si quisieras compartirnos un poco por lo que estás pasando, no dudes en hacerlo A veces sirve bastante ver y conocer otras perspectivas. Tambien si te gustaría platicar en algún momento sobre tu situación no dudes en escribirme ¿Ok?
¡Un abrazo!
Gracias por la reflexión que nos das tomando como referencia esta película tan bonita y a empezar a trabajar para convertirme en la persona que quiero y que estoy convencida que puedo llegar a ser 🙂
Hola María, Que bueno que te gusto. Si mejor comenzar desde ya. Si estas convencida entonces hay que pasar a la acción, recuerda que saber algo no cambia las cosas. Actuar lo cambia todo :).
Un abrazo.