Vivir no es un derecho, es una oportunidad que te hace enormemente afortunado
A veces estamos tan inmersos dentro de nuestras actividades diarias, buscando un futuro mejor o más prometedor, que no nos damos cuenta de lo afortunados que somos.
Nublamos nuestra vista manteniéndonos ocupados y con objetivos por cumplir, que olvidamos vivir el presente. O dime, ¿acaso no es una fortuna poder estar aquí?
Creo que deberíamos agradecer cada día solo por el hecho de ser y estar, y nada más. De poder despertar cada mañana, y tener la oportunidad de ver sonreír a tu familia; aquellas personas que le dan sentido a tu vida.
Eres afortunado si puedes despertar sin frío, bajo un techo y tener algo que comer.
Eres afortunado si tienes la oportunidad de salir cada mañana, ver el amanecer y tomar un gran respiro de aire fresco.
Afortunado por tener un trabajo que te permita contribuir de alguna manera a que nuestra sociedad prospere.
También eres afortunada porque has recibido muchas bendiciones que tal vez no merecerías, pero te fueron otorgadas por añadidura al momento de nacer.
Si puedes sonreír el día hoy, por algún detalle, por muy pequeño que sea, entonces eres afortunado.
Deja que la vida te sorprenda
No dejes jamás de sorprenderte y maravillarte con las cosas simples de la vida; tal como lo hacías cuando fuiste niño. Explora, sonríe, entusiásmate y sigue aprendiendo cosas nuevas.
Ser adulto no significa ser aburrido o apagado. Haz lo que tu corazón te indica, y no te contengas de nada. Un día será demasiado tarde.
Estas aquí y estas vivo, y antes eso no hay nada más que decir. Un día vas a partir, no sabemos cuándo ni a dónde, pero mientras estés aquí, asegúrate de hacer todo cuanto quieras, puedas y necesites. No tienes más que pensar.
No dejemos que nuestra vida pase utilizando nuestro tiempo y energía en temas y problemas vacíos, que no aportan nada positivo.
Démosle un contenido a todo esto; algo que nos haga sentir orgullosos, satisfechos y felices.
La vida puede ser dura, pero las complicaciones le dan un toque especial y un sentido a todo lo que hacemos.
No olvides jamás lo maravilloso que es el solo hecho de estar vivos. Porque ese es el mejor regalo que pudimos haber tenido.
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Este artículo es bastante ameno. Solo quise reflexionar y recordar que vivir no es un derecho, es una oportunidad que pudimos no haber tenido, y por eso, somos tremendamente afortunados.
Nos leemos en los comentarios 😉
