Deja de perseguir ciegamente esa escena perfecta
Cuéntame, ¿te gustaría estar a la orilla en la playa tomando una agua de coco, viendo el hermoso atardecer?
¿Quieres despertar en esa casa de tus sueños, a lado de tu pareja ideal; levantarte, tomar un café y relajarte en tu patio trasero viendo la salida del sol en una hermosa mañana?
¿Quieres subirte a ese auto de lujo que siempre has querido para que te puedan ver todos tus conocidos, y piensen acerca de lo bien que te ha ido en la vida?
¿Ya no quieres trabajar más y te gustaría tener mucho dinero para ir de compras, irte de viaje o hacer lo que más te plazca?
¿Anhelas ya tener ese título universitario para por fin “ser alguien en la vida”, y aspirar a un trabajo bien pagado?
Es bueno tener aspiraciones, sueños y objetivos que cumplir; nos dan un sentido y un propósito a nuestras acciones diarias. Sin embargo hay un problema en esto que afecta a muchas personas. Y de hecho podría significar la diferencia entre aprender a disfrutar de la vida o aborrecerla.
No reduzcas tu vida a una escena ideal
Tendemos a reducir nuestra vida a una escena ideal; una donde por fin podemos hacer lo que más nos guste o disfrutar de aquello que más deseamos.
Perseguimos una escena perfecta como si fuera lo único y lo último a lo que aspiraremos. Pareciera que al llegar a ese momento, todos nuestros problemas se terminarán. Sin embargo, la vida es mucho más que una simple escena, y no deberíamos reducir nuestro futuro a una vivencia que posiblemente no sea tan perfecta como la imaginamos.
O dime, si ya tuvieras todo ese dinero, ese auto o esa casa, ¿lo que sigue es disfrutar los próximos años haciendo cualquier cosa, gastando tu irremplazable tiempo hasta que llegue tu momento de partir de este mundo? ¿No crees que vivir solo para comprar, comer y dormir sería un desperdicio de nuestros más gloriosos años?
Replantea lo que quieres ahora y en el futuro
El sistema económico global está diseñado para introducir en nuestra mente muchas escenas ideales, donde el consumismo es el enfoque primario. Introducen esas imágenes de vida perfecta en nosotros desde que somos pequeños. Poco a poco y sin darnos cuenta se convierten en nuestros propios sueños. Desafortunadamente muchas personas no saben manejar estos estereotipos impuestos y se convierten en esclavos modernos, persiguiendo algo que ni siquiera saben si de verdad es lo que quieren y necesitan para su vida.
Es por eso que debemos replantear lo que queremos conseguir desde el corazón, teniendo en cuenta nuestros más profundos valores.
No deberíamos reducir nuestra vida a un simple momento en el tiempo, ya que estaremos persiguiendo esa idea o ese pequeño momento en el tiempo, por tantos años que cuando lo obtengamos, miraremos atrás y veremos que estuvimos siguiendo una “luz” que nos cegó tanto, que nos impidió ver y disfrutar de todas la bellezas y cosas fascinantes que hubo en nuestro camino.
Cuándo consigas lo que quieres y llegues a esa cúspide o esa punta de la montaña; después ¿Qué sigue? ¿Acaso ya no habrá nada más que hacer o nada más que lograr? ¿Te toca dormir, consumir y satisfacerte todo lo que puedas hasta que envejezcas?
Una vez que consigas lo que quieres en la vida, la propia vida continúa. NO puedes reducir tu vida a una escena, ya que la vida no está compuesta por un pequeño instante, sino por millones de ellos.
Considera que una escena ideal no dura para siempre, o ¿acaso quieres quedarte ahí en la orilla de la playa hasta que el sol te consuma o se te genere cáncer en la piel por la excesiva exposición al sol? ¿O estarás arriba de ese costoso auto hasta que solo queden de ti los huesos porque no te bajaras de él ni siquiera para comer?
Claro que no, y se que suena exagerado pero es que en la vida hay más que solo una escena perfecta y momentánea. Y solo por el hecho de ser momentánea no la debemos perseguir como si fuera la solución a todos nuestros problemas y el acceso eterno a una vida feliz.
Habrá más de un reto y muchos nuevos horizontes que conquistar
Después de conseguir algo, habrá algo más. Y así es como debes plantear tu vida; como una serie de proyectos con un propósito claro y definido con antelación.
Puedes ser, hacer y tener muchas cosas a lo largo de tu estancia en este planeta, y lo que busques conseguir no tiene que ser absoluto, porque cuando lo consigas, posiblemente aún te quede mucho tiempo para hacer otras cosas, buscar nuevos retos y conquistar nuevos horizontes.
Debes ser inteligente y utilizar cada etapa que tendrás a lo largo de tu vida para ir consiguiendo la serie de cosas definidas en tu lista. Teniendo en cuenta que todo cambia con los años y si esperas demasiado, un día podría ser tarde para comenzar.
No llegamos a esa escena soñada y después vivimos felices para siempre. Eso es parte de las películas de Hollywood, pero eso no sucede en la vida real. No podemos idealizar lo que sucederá una vez que logremos lo que queremos.
Después de conseguir lo que quieres, volverán a haber tropiezos, retos, lágrimas y sonrisas. Volverás a estar en la necesidad de seguir haciendo algo con tu vida y sentirte útil al mundo de alguna manera. ¿O acaso crees que personas como Mark Zuckerberg, Jeff Bezos o Carlos Slim han dejado de trabajar porque el dinero dejó de ser un problema?
NO habrá un fin último que conseguir, si no habrá muchas cosas que lograr a lo largo de tu vida, y conforme lo años transcurran deberás adaptarte, manteniendo tus sueños y motivos vivos y vigentes. Porque son esos sueños y motivos los que le dan un sentido a lo que haces día con día, y te dan fuerzas para levantarte cada mañana con una sonrisa en el rostro.
[Artículo recomendado: Para que vivimos, tres razones por las que has venido a este mundo]
Tal vez puedas vivir esa escena sin esperar tanto tiempo
Espero que este artículo cumpla con su propósito. Nos ayude a tomar conciencia y olvidar esa escena que nos hace reducir nuestra vida a un momento ideal, el cual tendemos a perseguir ciegamente.
Tal como ahora tienes problemas, situaciones y asuntos en que ocuparte, así será cuando llegues a la cúspide, así que no te olvides de disfrutar el presente. Y no esperes para vivir realmente hasta que ese momento llegue. Tal vez puedas vivirlo ahora mismo, sin necesidad de esperar tanto.
◊♦◊
Ahora cuéntame, ¿qué te ha parecido lo que te contado?
¿Has perseguido una escena ideal ciegamente y cuando la escena llega no sabes que es lo que sigue a partir de ese momento?
¿Persigues una escena ideal ahora mismo creyendo que después de eso será feliz para siempre?
Nos leemos en los comentarios, y si te ha gustado te invito a que lo compartas con tus amigos. 😉
Totalmente de acuerdo en lo que dices. Alguna vez he perseguido una escena perfecta y cuando la he conseguido me he dado cuenta que no era tan feliz y la vida sigue y no para de traer altibajos.
Gracias Montse. Por eso es bueno pensar más en detalle acerca de lo que queremos, por que solemos idealizar o suponer lo que sucederá, cómo serán las cosas y cómo nos sentiremos.
Un abrazo, gracias por comentar 😉