Mis papás quieren que estudie una carrera que yo no quiero ¿Qué hago?
¡Hola! Estoy por terminar la preparatoria y mis papás quieren que estudie algo que yo no quiero. Quieren que estudie una carrera pero no estoy segura si eso es a lo que me quiero dedicar y me siento presionada. No sé qué hacer y no quiero equivocarme ¡Ayuda por favor! 🙁
Una lectora del blog, a quien llamaremos María, me escribió hace unos días para contarme la situación que está atravesando en este momento.
Si al igual que ella, te encuentras en ese momento clave y decisivo de tu vida, entonces lo que viene a continuación va a interesarte.
Posiblemente, has terminado la preparatoria o el High School y ha llegado el momento de elegir qué hacer o a qué dedicarte. Tal vez tus papás quieren que estudies cierta carrera universitaria que no te gusta y estás enfrentando un dilema sobre cómo decirles que eso no es lo que realmente quieres.
Te daré algunos consejos que pueden ayudarte si estás atravesando por esta difícil e importante situación que definirá y marcará tu futuro por los próximos años, o incluso décadas. Si no estás seguro acerca de qué hacer, y sientes la presión de tus padres o tu familia para definirte por algo pronto, entonces acompáñame…
Salí de la preparatoria y ¿Ahora qué?
Este un problema muy común que le sucede a muchos jóvenes cuando llega el momento donde deben dar ese siguiente paso en su vida, pero no saben qué hacer o qué carrera estudiar. Incluso ni siquiera se plantean si estudiar una carrera es lo mejor para su futuro.
Al ver los padres que estás indeciso, titubeando; pasando el día, tal vez viendo la televisión o simplemente en tu habitación gastando el tiempo, es cuando tus padres se acercan y te dicen:
“¿Ya sabes lo que vas a hacer?… Te recomiendo que estudies alguna carrera… Ve a la universidad y pide informes. Elige algo que te guste… Te aconsejamos que estudies medicina, ingeniería, odontología, contabilidad…¡Se gana bien!…”
Muchos chicos que no saben qué hacer con su vida, reciben un consejo de ese tipo por parte de sus padres. No tienen claro qué quieren, ni saben cómo elegir. No saben qué les gusta, qué les apasiona, cuáles son sus talentos e intereses y terminan eligiendo una carrera que ni siquiera les importa ni les inspira.
Si te sientes identificado y te encuentras en tal situación, e incluso ya estás estudiando, pero no te gusta ni te motiva esa profesión, entonces ¡Detente! Es momento de tomar una pausa y replantear las cosas desde el inicio. 🙂
Una creencia «nueva» transmitida por generaciones
Antes que nada debes saber que la razón por la que tus papás te dicen que estudies una carrera es porque tienen una creencia que se les inculcó hace algunas décadas. Hace 20 o 30 años a ellos se les dijo que tenían que estudiar si querían ser alguien en la vida y tener la manera de progresar y salir adelante.
Esta es una idea que viene desde hace algunas decenas de años atrás. Específicamente hace 120 o 130 años, cuando se formó el sistema educativo tal como lo conocemos; un sistema en el cual desde pequeño te formas de ciertas áreas como biología, matemáticas, física, geográfica, historia… y de pronto llegas a una etapa en donde necesitas tomar un oficio o una profesión y elegir qué en qué vas a trabajar y a qué te vas a dedicar en tu vida adulta.
A muchos de nuestros padres e incluso a nuestros abuelos, quienes no tuvieron la oportunidad de estudiar muchos de ellos, les dijo que el camino correcto era ser un profesionista.
Por generaciones se ha transmitido tal mensaje…
«Tienes que estudiar y sacar una carrera si no quieres sufrir como yo. Para que no tengas que hacer ciertas actividades o ciertos oficios que son duros físicamente, que te desgastan, que tal vez no te gustan…”
Las personas que se desarrollaron hace algún tiempo, tuvieron experiencias que les hicieron creer que la educación; la formación profesional universitaria, era el camino. No se les presentó la oportunidad y se comenzó a generar este mensaje.
¿Y esto que implica? Bueno, pues que los padres tienen esa creencia muy arraigada que dice que si estudias una carrera es un sinónimo de que te va a ir bien en la vida, o por lo menos que tienes más posibilidades de no morir de hambre y de encontrar un empleo.
Con lo que quiero que te quedes de esta primera parte es que tus padres quieren tu bien. Y es con base en las creencias que tienen sobre lo que está bien, sobre lo que es correcto o lo que es bueno para ti, que te van a dar sus consejos.
No son malos ni quieren forzarte a que te sacrifiques estudiando y desvelándose para pasar los exámenes y conseguir el preciado título universitario. Ellos solo buscan que estés bien ahora y tratar de que estés lo mejor posible en el futuro.
Tus creencias y las de tu entorno definen tu futuro
El punto clave de todo esto se encuentra en las creencias; ya que es con base en ellas cómo nos movemos por la vida. Incluso, dependiendo lo que creamos bueno, posible, aceptable y verdadero, es que serán el tipo de consejos que le daremos a las personas.
Si tus padres te están aconsejando que estudies cierta carrera es porque ellos consideran que es lo mejor para ti. Sin embargo, es importante que tengas en cuenta que lo que ellos crean mejor, no necesariamente significa que lo es. Es ahí dónde necesitas tener cuidado, analizar y ser inteligente para tomar decisiones.
Un conocimiento vasto a tu disposición y un mundo de posibilidades
Últimamente, a lo largo de los últimos 20 años, los tiempos han cambiado mucho a raíz de la tecnología y las comunicaciones instantáneas. La manera de aprender y formarse incluso ya está cambiando. De alguna manera, la pandemia nos trajo una aceleración de este tipo de aprendizaje en línea.
Todo esto ha generado que el conocimiento esté disponible en la red. El conocimiento de una carrera o de una profesión está en los libros y en línea.
Y aquí no quiero generalizar; ya que hay muchas profesiones y carreras que forzosamente necesitan la práctica y requieren de una licencia para aplicar.
Necesitas entrar en el juego y la experiencia te va a traer el máximo conocimiento que necesitas para tener éxito. Además, los tiempos están cambiando y los documentos de valides oficial se están quedando obsoletos.
Y es que lo que se creía hace 100 años con esa idea que se inculcó de que debes estudiar una carrera para que te vaya bien en la vida y te conviertas en «alguien», está cambiando, porque todo el conocimiento que antes se podía adquirir de manera exclusiva en una universidad, ahora lo tienes disponible en la red.
Toma en cuenta que antes ni siquiera las personas tenían acceso a libros, ni digitales ni físicos, más que en las librerías y las bibliotecas. Pero ahora, cualquier persona puede acceder a todo ese conocimiento, formarse e ir directamente a ello sin perder en tiempo y esperar a que se habrán las inscripciones para tomar clases.
Puedes aprender en la red y de una gran variedad de temas o áreas de especialidad, si te lo colocas como un objetivo y realmente lo deseas. Puedes incursionar en un nuevo idioma, aprender sobre leguajes de programación, sobre leyes, aprender a cultivar semillas, a cocinar o puedes empaparte y hacerte experta en todo lo referente ciertas áreas como filosofía, ciencias sociales o naturales.
Tus opciones son infinitas y el conocimiento es inmenso y disponible a unos cuetos clics de distancia.
Las carreras universitarias están perdiendo su valor
Como hemos visto, el conocimiento está en la red y en los libros; mismos a los que ahora también podemos tener acceso de manera digital.
En estos tiempos, cuando tienes un conocimiento vasto en la red, puedes formarte en el área que tú más quieras. Simplemente, necesitas tener ese deseo genuino por conseguirlo y por supuesto, un motivo sólido y fuerte que te impulse a lograrlo.
Las carreras “formales” ya no son tan necesarias y cada vez más están dejando de ser necesarias. De hecho, grandes empresas ya están dejando a un lado el título universitario al reclutar personal, para que sus empleados sean personas capaces, audaces, que sepan moverse, tomar decisiones, tener iniciativa, entre otras. Son actitudes que difícilmente podrá brindarte una formación académica convencional o una institución con programas y evaluaciones estandarizadas.
Ahora buscan personas con ciertas características valiosas que a ellos les interesan, para que sus empresas cuenten con personas, no solo preparadas, sino tambien capaces, implicadas y comprometidas.
Se están olvidando cada vez más de lo que dicen los documentos, certificados y títulos universitarios y por es eso que el título está perdiendo su valor y dejando de ser indispensable.
[Artículo recomendado: Tal vez no necesitas un titulo universitario]
Y como te comento, no quiero generalizar, porque eso no aplica a todo. Hay ciertas profesiones de riesgo que requieren forzosamente de una licencia otorgada por una institución acreditada para que puedas ejercer.
Por ejemplo, se requiere un permiso para ejercer como arquitecto, para que cuando hagas una construcción no se derrumbe. Abogado para que actúes con honestidad e integridad. Medico, para que cuando hagas cirugías, sepas lo que estás haciendo y no pongas en riesgo la vida de las personas.
Hay ciertas profesiones que requieren de una licencia para aplicar, y hay otras que solamente requieren el conocimiento, la experiencia y dar resultados al cliente, que son la mayoría.
Necesitas el conocimiento, la habilidad obtenida fruto de la práctica, y enfocarte en dar resultados, cumpliendo con lo prometido. Si te enfocas en entregar buenos resultados al cliente y logras un 200% de satisfacción con tu trabajo, sea cual sea tu actividad, profesión u oficio, entonces tienes todo ganado.
Y cuando hablo de cliente no hablo solo que aquellos clientes finales que tienen algunos profesionistas independientes, como es el caso de algunos abogados, médicos o ingenieros. Tambien me refiero a un empleador; a una empresa que te contrata para brindarle tus servicios a tiempo completo y manera exclusiva.
¿Qué hacer cuando te obligan a estudiar algo que no quieres?
Como primer consejo te diria que platiques con tus padres. Si no tienes bien claro qué hacer, a qué dedicarte o qué camino tomar es mejor que tus padres y tú estén en la misma «sintonía» y la única manera de hacerlo es expresado lo que sucede.
Platica con ellos y pídeles una prórroga. Pídeles un tiempo y diles que te den por lo menos de seis meses a un año para que puedas tener claro qué quieres y tomar una decisión más estudiada y analizada.
Seis meses es un tiempo bastante razonable para tomar una decisión, pero puede ser un año y tambien está bien. Piensa que un año perdido en decidir qué vas a hacer con tu vida por los próximos cinco o diez años no tiene nada de malo. De hecho, es una inversión de tiempo que te puede traer más beneficios y recompensas que si eliges de manera precipitada y apresurada.
La mayoría de personas eligen mal porque toman en cuenta factores que no sirven para una decisión del tal índole. Eligen una carrera simplemente porque es lo que está cerca de su casa, porque es lo que “les gusta”, porque les dijeron se gana bien o porque es lo que sus padres quieren.
Que eso no te pase. Platica con ellos y diles que te den un tiempo, digamos 6 meses para que puedas explorar, conocerte, investigar tus opciones y puedas tomar una decisión más consciente, estudiada y analizada.
Incluso puedes formarte en programas como Descubre tu Camino; una formación completa y totalmente en linea, en donde te guio paso a paso para que descubras qué hacer y qué camino tomar en esta etapa de tu vida.
Si estás interesada en apuntarte, te dejo el enlace a continuación para que puedas ver toda la información y en si algún momento te interesa ingresar, me inscribas y podemos platicarlo. Para mi sería un gusto conocerte y poder ayudarte.
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Descúbrete, explora y valida
Una vez que platicas con tus padres lo que sigue es aprovechar el tiempo y enfocarte. Primero enfocarte en conocerte; conocer tus intereses, tus valores, convicciones, momentos de orgullo, etc. Todas estas partes que componen tu mapa personal, que son siete las que manejamos en el programa, que te definen y te hacen ser tú.
Después, una vez que te conoces en profundidad, lo que toca es considerar tus opciones. Y debes tener en cuenta que esas opciones no van a ser todas. Tendrás que hacer una exploración a partir del mapa que generes de lo que tú eres, de lo que te gusta, te interesa, valoras, etc. y a partir de ese mapa vas a definir los posibles proyectos, profesiones, oficios o incluso negocios que son viables para ti.
Una vez que tienes elegida una opción, comenzarás una exploración/prueba de validación en el mundo real. Esto te permitirá recabar información de fuentes fiables para tener un indicio claro de que lo que te espera, de cómo te sientes y erradicar las posibles suposiciones que hayas hecho al inicio.
Durante el proceso de exploración seguramente descubrirás opciones que no conocías o no tomabas en cuenta, pero que van acorde con lo que eres, quieres, y necesitas en esta etapa de tu vida.
Una aventura esta por venir
No te desesperes. Platica con tus padres. Eso es lo mejor que puedes hacer ya que si no encuentras manera de que tu entorno te apoye, va a ser muy difícil que salgas con éxito de tal situación, porque vas a tener un ruido mental que te está presionando y podrías tomar una decisión precipitada y sin buenas bases.
No necesitas gastar años estudiando algo que no te interesa, que no te importa, en lo cual vas a trabajar de forma mediocre. Es mejor elegir un camino alineado contigo, que sabes que es lo que quieres, que te lleva a un lugar deseado en 5, 10 y 20 años y tener la certeza de que estás consagrando tus mejores años de vida en una profesión que realmente te importa, te interesa y te lleva a dónde quieres estar mañana.
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Ahora cuéntame ¿Cuáles tu situación? ¿Acaso tus padres quieren que estudies algo que tú no quieres? ¿Ya sabes qué estudiar? Nos leemos en los comentarios.
Además, si algún momento quisieras que platiquemos sobre tu situación para darte algo más específico, por favor escríbeme. Para mí será un gusto conocerte, platicar y ayudarte en este importante proceso. 🙂
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