Sufro de ansiedad y no sé qué hacer
La ansiedad se ha convertido en un problema que afecta a millones de personas en todo el mundo. Incluso, hoy en día podemos encontrar cada vez más a niños y adolescentes que la padecen.
Como te he comentado antes, el mundo actual nos ha traído muchas oportunidades, ventajas y beneficios. Como nunca antes en la historia humana. Sin embargo, este avance, o “evolución”, en nuestra manera de vivir, ha generado también una vida más compleja. Llena de información, ruido, distractores, tareas, problemas, comparaciones, placebos y asuntos de todo tipo. Esto ha propiciado que la humanidad este cada vez más susceptible a sufrir de problemas de ansiedad y estrés excesivo.
Si vives a menudo con una sensación de angustia, temor o nervios, tienes un sentimiento de preocupación, peligro o pánico sin motivo, tienes episodios donde sientes que tu respiración aumenta y tu corazón palpita más rápido de lo habitual, entonces es muy probable que sufras de un trastorno de ansiedad que necesitas atender.
¿Qué es la ansiedad?
La ansiedad es una sensación de miedo, inquietud o angustia, a veces sin motivo aparente que puede generar sudoración, tensión y elevación del ritmo cardiaco. En ocasiones esto se debe una reacción al estrés, pero puede darse por diversos motivos.
Ante esto, debes saber que sentir «ansiedad» es algo normal y forma parte de la vida. Por ejemplo, puedes sentirte «ansioso» cuando te enfrentas a una situación difícil; momentos antes de hacer un examen, cuando debes tomar una decisión importante o cuando sabes esta por ocurrir un evento que puede significar un punto de inflexión en tu vida.
La ansiedad puede ser útil para afrontar los problemas del día a día. Ya que, en ocasiones brinda un impulso de energía y nos permite concentrarnos en el reto, asunto o problema en cuestión. Sin embargo, para las personas que llegan a tener trastorno de ansiedad, el miedo excesivo y la tensión constante, puede ser bastante abrumadora y paralizante.
Las preocupaciones y miedos intensos y persistentes sobre situaciones diarias y comunes, es un problema que debes tratar con seriedad y darle la prioridad que merece.
¿Qué son los trastornos de ansiedad?
Los trastornos de ansiedad son padecimientos en los que la ansiedad permanece de manera prologada, ocurre de manera consistente y elevan su intensidad con el tiempo.
Los síntomas pueden interferir en la vida diaria, en los estudios, en el rendimiento y desempeño laboral y en las relaciones personales.
De acuerdo con la APA (Asociación de Psicología Americana) una persona con trastorno de ansiedad tiende a tener “pensamientos o preocupaciones intrusivas recurrentes”. Una vez que la ansiedad alcanza la etapa de un trastorno, suele interferir negativamente en la vida diaria.
¿Qué tipos de trastornos de ansiedad existen?
Los tipos de trastornos de ansiedad más comunes son los siguientes:
- Trastorno de ansiedad generalizada: Las personas que sufren de este trastorno tienden a preocuparse en exceso por problemas “comunes” o rutinarios de manera persistente. El trabajo, la salud, las finanzas, la familia, son algunos ejemplos. Las preocupaciones son tan excesivas que pueden llegar a suceder casi todos los días durante meses.
- Trastorno de pánico: Las personas con este tipo de ansiedad, sufren lo que comúnmente se llaman ataques de pánico. Son episodios repentinos de ansiedad intensa, miedo o terror, sin peligro aparente, que se incrementan progresivamente y alcanzan un máximo en una cuestión de minutos. Muchas personas mencionan que es una sensación tan extrema, que llegan a sentir “como si estuvieran muriendo”.
- Fobia: Las personas con fobia, tienen un miedo intenso a algo que representa poco o ningún peligro real. Algunos ejemplos comunes pueden ser: El miedo al estar en lugares cerrados (claustrofobia), al ver arañas (aracnofobia), trastorno de ansiedad por separación (niños separados de sus padres o de las personas con rol parental), por estar en lugares muy concurridos o estar en situaciones de exposición e interacción social (ansiedad social o fobia social).
- El trastorno de ansiedad por enfermedad. Se presentan síntomas de ansiedad y/o pánico intenso, generados directamente por un problema de salud.
- El trastorno de ansiedad generado por sustancias. Se caracteriza por presentar síntomas de ansiedad o pánico intensos como resultado del uso, o abstinencia de drogas, abuso de medicamentos o exposición a sustancias tóxicas.
¿Cómo saber si es ansiedad? ¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas y signos más comunes de ansiedad son los siguientes:
- Sensación de peligro, pánico y catástrofe inminente y sin razón aparente.
- Preocupación excesiva y difícil de controlar.
- Dificultad para concentrarte en las tareas o actividades del momento.
- Nerviosismo, agitación excesiva y dificultad para llegar a un estado de serenidad, reposo y tranquilad.
- Sensación de tensión abrumadora.
- Sudoración.
- Sensación de cansancio y debilidad mental y/o corporal.
- Aumento de ritmo cardiaco.
- Aumento de la presión arterial
- Desasosiego, y una sensación de estar “al borde de la muerte”.
- Hiperventilación (respiración rápida)
- Temblores.
- Problemas o dificultad para dormir y conciliar el sueño.
- Problemas digestivos y gastrointestinales.
¿Qué es lo que me produce ansiedad? ¿Cuáles son las causas?
No se han encontrado causas claras o específicas para los trastornos de ansiedad, ya que varían de una persona a otra. Algunas experiencias y acontecimientos traumáticos del pasado pueden provocar los trastornos en personas que ya son propensas a la ansiedad. Los rasgos hereditarios también pueden ser un factor.
Causas y factores habituales de la ansiedad
- Traumas del pasado. Si una persona sufrió maltrato o algún evento traumático en su niñez, entonces se puede manifestar un transformo de ansiedad en algún momento de su vida adulta.
- Acumulación de estrés. La acumulación prolongada y continua de eventos estresantes como: El fallecimiento de un familiar, problemas laborales o familiares, o los problemas financieros, suelen ser una causa habitual de ansiedad excesiva acumulada.
- Estrés por enfermedad. Preocupación por tratamiento médico y por el estado de salud.
- Personalidad. Hay personas cuya personalidad es más susceptible a sufrir de este tipo de problemas.
- Trastornos mentales. Las personas que padecen trastornos como la depresión, hiperactividad, trastorno obsesivo compulsivo, etc. a menudo suelen padecer también de trastorno de ansiedad.
- Por herencia genética. Tener familia consanguínea con trastorno de ansiedad puede predisponer o ser un factor para padecerla.
- Alcohol y drogas. El abuso de alcohol y uso de drogas suelen provocar u incrementar los niveles de ansiedad.
Ansiedad por problemas de salud
En algunas personas la ansiedad está ligada, o relacionada, con un problema de salud oculto, donde sentir ansiedad se presenta como un primer indicador de otro padecimiento.
Algunos ejemplos comunes de ansiedad relacionada con enfermedades de salud, son los siguientes:
- Enfermedad cardiaca
- Problema con la tiroides
- Diabetes
- Enfermedades pulmonares.
- Uso o abstinencia de sustancias nocivas para la salud.
- Abstinencia de bebidas alcohólicas.
- Abstinencia de tabaco.
- Abstinencia de medicamentos contra la ansiedad.
- Efectos secundarios a la ingesta de medicamentos.
- Dolores y problemas intestinales.
- Tumores.
¿Cuándo debo tener un tratamiento para la ansiedad?
Es importante diferenciar entre Ansiedad y Trastorno de ansiedad.
Cuando las preocupaciones, el nerviosismo o la sensación de peligro o miedo son demasiado intensas, regulares y prolongadas, en algunos casos dan lugar a eventos puntuales donde el ritmo cardiaco aumenta, comienza la sudoración y una sensación de desesperanza y pánico, entonces probablemente se trata de un trastorno de ansiedad. Esto último a menudo conocido como ataque de pánico.
Es posible tratar la ansiedad sin supervisión médica o especializada en casos de ansiedad leve o “manejable”. Sin embargo, podría no llegar a ser eficaz en casos graves donde se ha convertido en un trastorno, está ligado a un problema de salud física y/o ha sido un problema prolongado.
¿Cómo tratar, calmar, curar o manejar la ansiedad?
Antes de tratar la ansiedad, debes asegurarte de que no exista algún problema adicional como, por ejemplo, un problema de salud, alcoholismo, depresión u otros padecimientos. Si es el caso, debes tratar primero tal problema y esperar a que estén bajo control ya que, a menudo, suelen ser factores que propician, desencadenan o intensifican los niveles de ansiedad.
Ejercicios y acciones para lidiar o mitigar la ansiedad leve
Cuando se trata de un problema de ansiedad de “baja” intensidad. Puedes tratar de controlar o mitigar el problema, a través de:
Acciones para tratar y mitigar el trastorno de ansiedad
Cuando la ansiedad se convierte en trastorno y, a menudo da lugar a ataques de pánico. Para esto es recomendable llevar a cabo un tratamiento que suele consistir en una combinación adecuada entre psicoterapia, terapia conductual y medicación.
Cuando buscar ayuda especializada
Es recomendable consultar a un especialista sobre todo en los siguientes casos:
- Si últimamente sientes que tu preocupación o miedo es demasiado, no lo puedes controlar, y esto interfiere en tus actividades diarias, tus relaciones y otros aspectos de tu vida.
- La preocupación, angustia o temor, te está generando problemas para conciliar el sueño.
- Sufres de episodios intensos y repentinos de pánico, tensión, desesperanza, terror, etc. (ataques de pánico)
- A menudo te sientes deprimido.
- Encuentras en alcohol o las drogas un escape momentáneo para relajarte y olvidarte te tus problemas y preocupaciones.
- Tienes otros problemas de salud mental aparte de la ansiedad.
- Crees que tu ansiedad podría estar vinculada a un problema de salud física.
- Tienes pensamientos o conductas suicidas (de ser así, procura tomar tratamiento y buscar ayuda urgentemente)
Qué hice para tratar mi problema de ansiedad
Ahora que sabes qué es la ansiedad, qué la produce y cuáles son las alternativas comunes para tratarla, voy a contarte acerca de mi caso y experiencia personal con este padecimiento. Puedes ser que a ti también te sirva y te sirva como referencia para atenderte.
En alguna etapa de mi vida llegué a sufrir de ansiedad. No llegó al grado de trastorno, pero sí afectó varias áreas de mi vida. Entre ellas, la socialización, mi autoestima y mi estado de salud.
Descubrí que en realidad el problema no era la ansiedad. Sino que era solo el efecto generado por otros factores que, sin pretenderlo ni darme cuenta, me habían cambiado para mal.
Tenía asuntos, pensamientos y preocupaciones que no sabía manejar ni controlar. Me sentía intranquilo, con mucha desilusión y miedo al futuro.
La manera en que salí del problema fue simple (pero no fácil): Solo volví a ser «Yo». Analice los aspectos de mi vida que habían cambiado desde entonces; mis hábitos, rutinas, motivos, objetivos y metas, etc. Me conocí mejor, y esto no solo me permitió mitigar la ansiedad, también darle una nueva dirección a mi vida personal y profesional.
Hice una lista de lo que debía cambiar y comencé por aquellas cosas que sabía que anteriormente me hacían sentir bien y me brindaban beneficios.
En mi caso fue el entrenamiento físico, dormir mejor, definirme un propósito que me brindarán dirección y establecer objetivos claros y específicos.
Estos fueron los elementos que me dieron el punto de partida para dejar atrás la ansiedad, y me devolvieron la alegría, el enfoque, la confianza y la tranquilidad que había perdido hace un tiempo atrás.
Sé que suena sencillo al leerlo, pero la verdad es que fue todo un proceso que duró meses, y no fue fácil. Sin embargo, valió el esfuerzo.
No estoy diciendo que ya nunca tenga episodios de ansiedad. Claro que los tengo, y le pasan a todo el mundo. Pero ahora, son momentos muy esporádicos y poco comunes. Generalmente solo cuando se me presenta un evento o un pensamiento abrumador que sé que puedo (y debo) manejar.
Tampoco quiero decirte con esto, que tu ansiedad podrás curarla de la misma forma que yo lo hice. Todos somos diferentes, tenemos casos distintos y eso debes tomarlo en cuenta.
Para esto, déjame darte otro ejemplo…
No descartes un problema de salud
Hace algunas semanas, mi mamá comenzó a sufrir ataques de ansiedad y pánico. Sin previo aviso le llegaban estos episodios, incluso le llego a ocurrir al ir en carretera manejando.
Al principio, buscó soluciones como la meditación, dormir bien, tomar té y demás remedios caseros que te recomiendan las personas, pero no funciono. Al ver que el problema persistía, recurrió al médico para hacerse un chequeo. Recibió los resultados del diagnóstico y resulto que tenía un problema con la tiroides. Le dieron el tratamiento medicamento apropiado y los ataques de pánico y síntomas de ansiedad cesaron.
Con esto quiero decirte que, si estas sufriendo de ansiedad leve o intensa, debes tener en cuenta que los factores o causas pueden ser muy específicas de acuerdo tu situación y contexto. Por lo tanto, las soluciones no serán las mismas, ni es posible generalizar un tratamiento infalible y seguro para todos los casos.
Si después de leer esta información, consideras la posibilidad de que tu padecimiento es a causa de un problema de salud, o te sientes incapaz de manejarlo por ti mismo, visita a un médico y busca ayuda psicológica a brevedad posible.
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Espero que esta información te sirva y te ayude en tu proceso para tratar tu ansiedad.
Ahora es tu turno. Cuéntame ¿Desde cuándo tienes ansiedad? ¿Has tenido problemas para tratarla? Nos leemos en los comentarios. Y si te ha gustado, te invito a compartirlo con tus amigos, o con alguien que lo necesite. Al hacerlo, me ayudas y me impulsas a seguirte entregando más contenido como este y te estaré muy agradecido.
Referencias
Para la escritura de este post, fueron tomadas como referencias fuentes de información confiables. Puedes revisarlas y profundizar en ellas si así lo deseas.
- American Psychiatric Association. What are anxiety disorders?
- Medicine plus — ¿Qué es la ansiedad? y cuidados personales para el trastorno de la ansiedad.
- Mayo Clinic — Trastorno de ansiedad