Recibe Gratis mi ebook “Encuentra tu Rumbo – 5 razones por las que te sientes perdido, sin saber qué hacer ni qué camino tomar en esta etapa de tu vida».

No esperes nada de nadie, solo da y sigue avanzando

Compartir en:
No esperes nada de nadie, solo hazlo y continua

Probablemente alguna vez te has esmerado y esforzado en hacer algo por alguien, esperando de alguna manera ser recompensada(o), pero tuviste la gran sorpresa de no recibir nada.

Tal vez pienses que dar algo significa recibir en consecuencia, pero lamento decirte que no siempre es así.

Y esque dar no implica recibir. Por lo menos no de la forma en que siempre lo esperamos…

Conoce la ley de acción y reacción en su forma original

Es cierto, a toda acción hay una reacción. Toda causa genera un efecto, pero quiero que observes que, llevar a cabo una acción no implica recibir una recompensa desencadenada a raíz de nuestros actos.

La ley de «acción-reacción», no significa «acción-recompensa». Es muy diferente… De hecho, nada tienen que ver.

Solemos tener bastante arrogancia y el ego muy elevado, al creer que el universo debe actuar a nuestra favor y a nuestra conveniencia.

Queremos creer que si hacemos algo, debemos recibir recompensas y beneficios a cambio, pero la verdad esque no hay ninguna razón ni fundamento para que eso suceda.

La ley de acción-reacción no tiene como objetivo beneficiar a nadie de manera intencionada. Tampoco considera lo bueno o malo para cada uno y no conoce de favoritismos. Es una ley natural imparcial que simplemente sucede.

Para cada ser descubrirás diferentes reacciones

Cada persona tiene su personalidad, gustos, intereses, problemas, deseos y necesidades. No podemos esperar que alguien reaccione como nosotros creemos ni tampoco debemos esperar que alguien actué en consecuencia y a nuestro beneficio por lo que damos o hacemos.

La forma en que creemos que una persona reaccionará ante nuestras acciones (aunque sean muy bien intencionadas), solo existe en nuestra mente. No forma parte de la realidad. Es algo que imaginamos que va a suceder, pero eso no implica que realmente ocurra.

Somos libres y podemos tomar el control de lo que hacemos, pero no debemos olvidar jamás que las personas tienen el derecho a hacer lo mismo con sus vidas.

Su hiciste «algo» y esperabas recibir «algo» a cambio pero no recibiste nada, entonces debes despegarte de esa idea y dejar que la vida fluya. Deja atrás todas esa expectativas sobre lo que deberían hacer otros y la búsqueda por controlar la manera en que los demás reaccionan.

Enfócate en lo que esta bajo tu control, y canaliza tus recursos (energía. concentración, tiempo y dinero) en hacer de tu vida algo que realmente valga pena y te haga sentir gran orgullo ahora y a largo plazo.

En este punto es cuando aprendemos a no hacer suposiciones, tomar la responsabilidad total sobre lo que nos ocurre y dar sin esperar nada a cambio.

Esperar algo a cambio te hace dependiente

Cuando haces o das, esperando recibir algo a cambio, estableces en ti una mentalidad de codependencia que te impide avanzar. Es una condicionante que dice: «Si yo hago o doy esto, entonces recibiré aquello.

Cuando piensas de esta forma colocas tu mente en modo de espera, dependiendo de las acciones de otros para sonreír y disfrutar de tu vida.

Y es que colocar tu futuro en dependencia de lo que hacen otros es muy arriesgado. Si esperas algo y no recibes lo que esperas, o no recibes nada, solo experimentarás emociones negativas que no te sirven para nada. Las creaste en tu mente, imaginaste e hiciste suposiciones acerca de lo que debía pasar, y cuando no ocurrió, tales esperanzas actuaron en tu contra.

El mundo no tiene por que responder ser como tu crees que debe hacerlo. Desde el momento que realizas una acción esperando algo a cambio, estas dejando lo que vivirás en el futuro en expensas de actos ajenos. Es una incertidumbre que creas en tu mente y una desilusión que experimentas a causa de suposiciones infundadas.

Si no esperes nada de nadie, evitaras muchas desilusiones

Si las cosas no salen como esperas, recibirás un futuro no previsto. Tendrás decepción, arrepentimientos y muchos tipos de sentimientos «negativos».

Entonces te pregunto ¿Crees que tienen sentido poner tu futuro y tus sentimientos en dependencia de lo que hagan otros?

Cada qué esperas recibir un beneficio a cambio de tus acciones, te sometes al riesgo de la decepción, la cual puede llegar a doler bastante.

No hay justicia divina

A veces creemos que si hacemos lo correcto recibiremos bendiciones en consciencia. Creemos que la vida debe ser justa, pero no es así.

No existe una justicia divina o alguien que este pensando en darnos bendiciones y benéficos a nuestra conveniencia. De hecho, si lo piensas bien, esas ideas suenan muy ególatras ¿No te parece?

Si existiera la justicia divina creo que no hubiera asociaciones contra el cáncer, ya que el cáncer no existiría. Dudo mucho que todos los niños que han muerto debido a esa enfermedad hayan recibido un castigo divino por los muchos pecados mortales que pudiesen haber cometido.

Acción no implica recompensa esperada

Si haces algo, no necesariamente recibes algo a cambio. Acción no implica recompensa, solo implica reacción. Y es verdad; la reacción podría beneficiarte en consecuencia pero también podría no hacerlo. Eso no impide, por supuesto, que tus acciones no puedan beneficiar al mundo.

Por ejemplo, imagina que donas “X” cantidad de dinero para una asociación contra alguna enfermedad. Eso esta genial. Estas aportando al mundo con tus recursos financieros y estás buscando hacer el bien dentro de tus posibilidades.

Sin embargo, supongamos que lo has hecho debido a que crees que recibirás bendiciones a cambio a manera de recompensa por medios divinos; llamémosle por medio de dios.

Puedes esperar que se te de más salud, dinero o posesiones materiales a cambio. No obstante, debes saber que el beneficio que recibes por tales acciones no se da por tales medios.

El beneficio real por hacer buenas acciones, proviene de la energía que emanas al realizar una acto que surge de tu interior. Es una energía positiva que si la proyectas adecuadamente puede traer aún más abundancia a tu vida. Aquí la importancia radica en tus intenciones.

[Artículo recomendado: La verdad sobre atraer, crear y manifestar abundancia en tu vida]

Esa es la razón por que la muchas personas con abundancia financiera, recomiendan donar parte tus ganancias a asociaciones de beneficencia sin ánimos de lucro.

Cuando das sin esperar a cambio, generas una alta energía que trae consigo muchos beneficios internos. Son emociones positivas te hacen actuar y ver el mundo de manera diferente. De esta forma proyectas esa energía en tu entorno y obtienes más de ella, tal vez en otra forma y/o en otro tiempo.

Creas un ciclo positivo de abundancia en tu interior, y comienzas crear y entregar al mundo, dando lo mejor de ti.

Estás aquí para dar

Debemos decir adiós a frases como “Hoy por ti, mañana por mí”. En mi opinión estamos aquí para aportar al mundo, y por que no, para dejar un legado. Nacimos para dar nuestro grano de arena y hacer de nuestra vida algo que tenga sentido y merezca la pena.

No vinimos a que la gente nos llene de favores por nuestras buenas acciones. Esas son solo necesidades personales que no aportan nada al mundo. 

Asegúrate de realizar acciones bien intencionadas que puedan tener un impacto positivo en la vida la gente que te acompañan en este viaje. Puedes hacer solo con el simple deseo de dar.

No esperes tu recompensa, ya que solo será un retraso y un peligro. Como ya vimos, podrías no obtener nada por tus acciones y llevarte una gran decepción. Simplemente da y continúa moviéndote, sin voltear a ver si la persona te va a regresar el favor.

No necesitas nada de vuelta. Tu objetivo primario es dar lo que nació de tu interior, sin mirar atrás. Permítete ser la persona que quieres, debes y necesitas ser.

Piénsalo de esta forma: Si se te ocurre hacer algo por alguien ¿Por qué esa persona debería actuar de forma recíproca? después de todo la idea surgió de tu mente, y no por eso las personas deben actuar en consecuencia.

Si vas a dar y esperar algo a cambio, entonces primero necesitas hacer un acuerdo como el que se hace en una compra-venta de un producto o servicio:

Yo te entrego este producto/servicio, y tú me das una recompensa proporcional a cambio.

No obstante, no estamos hablando de tratos de ese tipo en este artículo. Si te nace dar, debe ser con la mentalidad de que tu única recompensa será interna; con el objetivo de beneficiar a otros y sentirte bien contigo mismo. Al hacerlo, serás fiel a ti mismo, y esto te traerá paz y armonía a tu vida. ¡No necesitas nada más!

Permite que tu interior te guíe

Cuando actúas desde el corazón sin esperar algo a cambio, en ese momento eres congruente contigo mismo y con tus convicciones personales.

Sin pretenderlo ni esperarlo, te estás convirtiéndote en la persona que debes y necesitas ser y tu corazón así lo manifiesta.

Si tu acción está beneficiando al mundo, entonces esa es tu recompensa y ahí radica gran parte de tu grandeza.

Si vas a dar algo, hazlo y despues sigue avanzando. Si llegas a recibir una recompensa en consecuencia, entonces deja que así sea. Si no, que no te importe; esos no fueron tus motivos. Solo cumple con tu llamado interno que te impulsa a ser mejor y no esperes nada de nadie.

◊♦◊

Ahora cuéntame ¿Qué te ha parecido esta reflexión? ¿Crees que es bueno dar sin esperar a cambio? ¿Tuviste una situación donde sentiste que merecías algo que no recibiste nada?

Nos leemos en los comentarios. Y si te ha gustado, te invito a compartirlo con tus amigos. Al hacerlo, me ayudas y me impulsas a seguir entregándote más contenidos como este y te estaré muy agradecido.

Compartir en:

Publicaciones Similares

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

2 comentarios

  1. Hola. Buenas tardes. Tus artículos son muy buenos y me han servido mucho. Me gustaría hacerte un comentario de forma particular donde solo tu puedas leerlo. Hay alguna manera de hacerlo?