¿Cómo mantenerme comprometido en mis metas personales?
Dime si algo de lo siguiente te suena familiar: Estableces tus propósitos de año nuevo el 31 de diciembre muy emocionado y entusiasmado. Entonces te dices a ti mismo algo así:
«Este si será mi año. Conseguiré todo lo que me proponga. Pondré todo mi empeño y esta vez sí lograré mis metas»
A diferencia de otros esta vez si te sientes comprometido y decidió. No hay vuelta atrás. Te diriges como una flecha directo hacia tus metas y propósitos. No habrá quien te detenga, ni quien se interponga en tu camino esta vez…
Llega el primer día de año por la mañana, y decides tomártelo de descanso. La fiesta de la noche anterior termino muy tarde. Comiste y bebiste hasta saciarte, no pudiste dormir bien y te sientes muy cansado. Además ¿Quién trabaja el primero enero?…
Te propones levantarte muy temprano el día siguiente para comenzar tu plan para lograr lo que te has propuesto. Posiblemente vas y te apuntas al gimnasio, y tomas una sesión súper intensa de pesas y ejercicio cardiovascular. Empiezas a trabajar duro en tus proyectos y no hay nada que esta vez te detenga.
Comienzas a tomar esas lecciones de inglés y francés que siempre empiezas y abandonas a las pocas semanas. Comienzas a ser más cariñoso(a) y detallista con tu pareja. Y te contienes de meter al carrito de compras, la caja de galletas de todos los sabores, que te suele acompañar desde hace varios años cada que visitas el supermercado.
Todo parece ir muy bien. Has comenzado con el pie derecho ¿Verdad? 🙂
[Artículo recomendado: No tengo metas ni objetivos ¿Qué puedo hacer?]
Cuidado con la falsa motivación hacia tus metas
Un día los obstáculos comienzan a interponerse. Sin darte cuenta, con el paso de los días comienzas a dejar de hacer todas aquellas acciones positivas que te habías propuesto mantener durante todo el año. La constancia se ha ido y esas ganas de las que hablabas hace algunas semanas atrás, ahora son cosa del pasado.
Caes en los mismos malos hábitos que tenías al inicio. No consigues ver tus progresos, te das cuenta de lo lejos que estás de alcanzar tu meta, y de lo difícil que parece llegar a ella. La motivación que tenías al principio comienza a desvanecerse…
Entonces te resignas. Te olvidas de tus metas y sigues tu vida tal como la ha sido durante los últimos años. Después de todo, si ya has pasado tan tiempo así, sumar algunos meses, no serán tan complicado…
Es momento de usar el poder de los motivos verdaderos
Dime ¿Por qué crees que ocurre esto? ¿Qué hace que comencemos muy entusiastas el 1 de enero, y a las pocas semanas la vida de la mayoría de personas sigue igual?
Si algo debes saber, es que la motivación sigue ahí; no se ha ido. El problema no radica en una carencia de motivación. Lo que en realidad ocurre es que, aquello que te impulsa no es una motivación lo suficientemente grande para el tamaño de tus metas. Además, la rutina que has comenzado, ha propiciado demasiados cambios abruptos en tu estilo de vida, y no serás capaz de mantenerlos en el tiempo.
Estas son dos de las claves que debes tener en consideración (tus motivos y tu rutina), si de verdad quieres conseguir cualquier cosa que te propongas.
[Artículo recomenzado: Cómo mantenerte siempre motivado aun cuando las circunstancias no estén a tu favor]
Miras al frente, las metas parecen lejanas y llega el conformismo
Un día despiertas, y te sientes sin ganas de ir al gimnasio. No tienes ganas de correr en la cinta, y prefieres dejarlo para el siguiente día.
Al salir del trabajo te sientes muy cansado. Entonces, en vez de acudir a tu clase de inglés, optas por ir a tu casa y sentarte en el cómodo sofá de tu sala a disfrutar de una buena serie de Netflix.
Antes de llegar a casa, decides pasar de camino por una buena pizza, con doble queso y carnes frías para darle gusto al cuerpo y disfrutar de los placeres de la vida.
Aunque te has mantenido por varios días lejos de las bebidas azucaradas, esta vez, decides agregar a tu merienda un gran refresco de cola y unas papas fritas. Después de todo, te lo mereces; has trabajado duro toda la semana, y de vez en cuando no hace daño ¿Verdad?
Entonces llegas a casa y te deleitas con los grandes placeres que la revolución industrial y digital trajo a nuestras vidas. 😉
Sin pretenderlo ni desearlo, este comportamiento comienza a repetirse una y otra vez. Y antes de que te des cuenta, ya es diciembre nuevamente. No lograste ninguno de los objetivos que te propusiste y te sientes mal contigo mismo.
Dime ¿Algo de esto te suena familiar? Seguramente en este punto es cuando te preguntas: «Pero Maurino, ¿Cómo mantenerme comprometido en mis metas personales?«
[Artículo recomendado: ¿Por qué hago lo que hago? La respuesta a una vida condicionada]
Establecer metas… cualquiera puede
Establecer metas es fácil. Mantenerse comprometido con ellas es lo interesante del asunto.
Puedes estar muy motivado y entusiasmado al inicio, pero si las bases que fundamentan esos deseos no son de un tamaño adecuado que te permitan ser consistente a lo largo del tiempo, entonces de nada sirve tener metas.
[Artículo recomendado: Tienes un deseo genuino o es un simple «me gustaría»]
Además, el entusiasmo no es una base en la que te puedas fiar para ser constante y perseverante a lo largo del tiempo. Si quieres lograr algo que valga la pena, entonces debes procurar que tus actos no sean impulsados solo a base de entusiasmo y emociones pasajeras.
Si no sabes exactamente lo que quieres (o lo que dices «querer») o no lo quieres realmente ni a largo plazo, entonces de nada te sirve tener metas.
[Artículo recomendado: Cuidado: las metas que tienes hoy no las querrás mañana]
¿Qué hacer para mantenerme comprometido en mis metas en la vida?
La clave está en tener una motivación adecuada y un deseo real por la meta que deseas alcanzar. Además, debes establecer hitos lograr en periodos cortos de tiempo, que te permitan sentir tu progreso y celebrar tus victorias.
Y es que la razón por la que tendemos a renunciar y dejar de perseguir nuestros sueños y propósitos, es porque al comenzar no vemos ninguna mejora en nuestras vidas. Cuando no vemos ningún cambio al poco tiempo y después de tanto esfuerzo durante los primeros intentos, tendemos a abandonar.
Sin embargo, esta manera de pensar es cortoplacista, y no te ayudará nunca a lograr algo valioso en tu vida.
Cuando vemos nuestras metas demasiado lejanas para alcanzarlas, perdemos el aliento y nos damos por vencidos en la mayoría de ocasiones. Por eso es vital tener unos hitos que nos hagan sentir que estamos avanzando.
Los hitos nos permiten ver cuánto hemos mejorado a lo largo del tiempo. Es como llevar un registro de todos los éxitos (pequeños y grandes) que vas consiguiendo. De esta forma, tomas consciencia de tus logros, y te das cuenta que ya no partes de cero como en un inicio, sino que ya llevas un avance.
Al mirar tus hitos conseguidos, sabes que aún te queda un gran recorrido por delante, pero también te das cuenta que ya has recorrido parte de camino. Has tenido logros que te hacen estar cada vez más cerca de tus metas,
Define hitos para los próximos días
Este pequeño cambio en mi manera de ver las metas, está generando una gran diferencia en mi vida. Hoy en día me enfoco en mis progresos, y esto me ayuda a sentir confianza e inspiración, y dejo de estar molesto y frustrado por sentir que no avanzo.
Este es uno de los pasos claves para lograr tus objetivos que te recomiendo que implementes desde hoy. No mañana, ni la siguiente semana cuando este menos «ocupado» ¡Hazlo hoy mismo! Tu felicidad y realización personal lo valen.
[Artículo recomendado: Cómo obtener buenos resultados: 5 claves imprescindibles]
◊♦◊
Para mantenerte comprometido con tus metas personales vas a requerir consistencia y un seguimiento de tus acciones. Todo esto solo se logra mediante disciplina.
Establece una rutina y coloca en tu calendario 🗓, trimestral, mensual y semanalmente, las tareas planificadas de mayor impacto en tus resultados. Celebra tus avances y define tus próximos hitos. Si haces esto, te aseguro que pronto comenzarás a tener y ver resultados.
Espero hayas disfrutado de este pequeño artículo tanto como yo al escribirlo. Si te ha gustado, te invito a compartirlo con tus amigos. Ya que, al hacerlo, me ayudas y me impulsas a seguir entregándote más contenidos y te estaré muy agradecido. 🙂
Maurino, es justo lo que necesitaba aprender para seguir creciendo. Gracias, amigo mío.
Bendiciones.
Gracias Edwin. Que gusto saber que te sirve. 🙂
Te animo aponerlo en práctica. Solo recuerda: Celebrar y llevar un registro de los hitos y logros, puede parecer una tarea insignificante y relativamente sencilla, pero suele ser lo simple y básico lo que, a menudo, trae mayores resultados.
Además, Lo que es sencillo de hacer, también es sencillo de no hacer. Por lo tanto, es fácil comenzar, y dejarlo al poco tiempo. Toma consciencia de esto y no permitas que te suceda. Mantén una disciplina y una rutina inquebrantable, y más adelante me cuentas. 🙂
¡Un abrazo!