Vuelve a jugar, diviértete y no te tomes la vida tan enserio
Dime ¿Cuándo fue la última vez que jugaste? Si eres como la mayoría de adultos, seguramente tiene mucho tiempo que no te diviertes. El mundo de los adultos te dice que debes comportarte como una “persona grande”, ser serio, conservar la postura y hacer cosas que corresponden con tu edad.
Sin embargo, tal como te lo dije antes, madurar y ser adulto no es sinónimo de seriedad y aburrimiento. De hecho pienso que no es parte de nuestra naturaleza ser así.
Sea cual sea nuestra edad, tenemos un espíritu alegre y entusiasta. Lo que pasa que las situaciones del día a día, nublan nuestra visión y dejamos a un lado lo que realmente debería importar.
¿Cuándo fue la última vez que jugaste?
Creemos que nuestros problemas son importantes y nos preocupamos más de lo debido. Sin embargo nunca debemos perder la perspectiva global.
Debemos ser conscientes de que los problemas nunca terminaran, y siempre mantener la vista en los 3 aspectos que nos conciernen a todos:
- El pasado: Agradece por lo vivido y por lo que tienes hasta la fecha.
- El futuro: Lo que queremos hacer con nuestra vida, nuestros objetivos y el camino que estamos tomando.
- El ahora: Estar en el momento presente y disfrutar cada día en lo posible, tomando en cuenta que la vida no es algo que debemos dar por sentado.
Que no se apague ese brillo que tienes dentro
Divierte como un niño. No permitas que se apague ese brillo que tienes dentro. Esa chispa rebosante de alegría y entusiasmo que eres capaz de transmitir desde tu interior.
Sé muy bien que hay personas de energía alta, media y baja, y cuando digo divertirte, no me refiero que precisamente hagas algún deporte extremo, o a que compres botellas de alcohol como catalizador de la “diversión”. Puedes divertirte de la forma que tú quieras, y si es de forma sana mucho mejor.
Posiblemente hace tiempo que quieres volver a jugar una partida de ajedrez, jugar a la pelota con tus hijos, pintar un mural en tu casa o jugar a un videojuego. No importa cómo te diviertas pero hazlo.
No te contengas de hacer algo que te hace sentir bien solo porque dicen que estás viejo para eso, o porque ya no corresponde con tu edad. Los patines no son exclusivos de niños. Diviértete.
Rompe algunas reglas establecidas, sigue tu corazón y no permitas que se apague ese fuego que arde dentro de ti.
Nunca dejes de jugar ni de ser niño
Vuelve a jugar, vuelve a reír. Hazlo a carcajadas porque un día vas a morir, y posiblemente no tengas oportunidad de volver a disfrutar lo que hoy tienes.
La vida es corta, así que disfruta lo simple. Porque son esos detalles los que hacen tu vida un poco mejor.
Vuelve a tus raíces, a aquello que te hacer tú de forma autentica. Y si alguna vez alguien te dice que ya estás viejo para jugar, entonces sabrás que estás ante una persona que ha perdido parte de su esencia. Alguien que se ha adentrado en la piel del conejo lo suficiente, como para dejar de impresionarse y maravillarse por los detalles.
No te conviertas en un muerto en vida. Al contrario, mantente alegre, noble, curioso, creativo, entusiasta, positivo y optimista… en otras palabras, mantente vivo, tal como fuiste cuando niño.
Es súper padre jugar… Tienes razón.. porqué dejamos de hacerlo? Quién dijo que los adultos no podemos hacerlo?
Así es LM. Cada día podemos reservar un momento para divertirnos, para hacer algo que solíamos hacer sin ningún fin más que el de disfrutar el momento. Si no se puede cada día por lo menos hacerlo a menudo. 🙂