¡Te pido que nunca cambies!… Seguramente alguna vez escuchaste esta frase. Evidentemente si alguien te dice algo así, lo hacen con una buena intención; quieren darte un cumplido. Tratan de decirte eres especial, que eres autentico y que les caes muy bien.
Te aconsejan que nunca cambies tu forma de ser; que les gustas así tal como eres… como actúas y como los haces sentir.
Sin embargo, como ya debes saber, eso no puede ser, ni debes pretender que así sea. Todo cambia, nada permanece, y aunque hoy seas una persona con cierta forma de ser, no lo serás por siempre. Los años te cambian, te tranforman… las experiencias nos hacen ser, sentir y actuar de forma distinta con el tiempo. Es inevitable. La vida evoluciona y se abre paso.
Esta fenomenal que seas una persona con gran inteligencia emocional y sepas hacer sentir bien a otros, pero eso no quiere decir que todo esté bien contigo y que te debas quedar así tal como eres ahora. Si lo haces, te estancas.
Tienes características buenas que valora mucha gente, pero hay otras que no te funcionan y que afectan otras áreas de tu vida.
No te pido que nunca cambies, te pido que trates de mantener lo bueno que tienes y mejores en otras áreas que necesitas trabajar e incluso juegan en contra tuya.
Para ser mejor necesitas el cambio
Si alguien te dice que nunca cambies, debes considerar todas las variables que provocaron ese comentario. Posiblemente te lo dijo una chica o un chico que te gusta, y con la cual te portas más amable de lo normal. O tal vez te lo dijo alguien en un momento muy emocional, alguien que tal vez no te conoce realmente… de hecho muy pocas personas en la vida nos llegan a conocer realmente. Lo sabes bien. 🙂
Si alguien te dice que nunca cambies, acepta el cumplido sabiendo que les pareces agradable. Es un indicio de que tu forma de tratar a la gente es buena, pero por favor, nunca dejes de cambiar.
Abraza el cambio como tu mejor aliado
El cambio es un vehículo hacia la grandeza. Es como puedes aspirar a ser como aquellas personas que más admiras en mundo. Es como puedes convertirte en el padre que tu hijo necesita, o en el tipo de pareja, hijo ciudadano o estudiante que te gustaría ser.
Venera el cambio como una gran bendición cada día, porque es gracias a él que la vida se abre paso.
Es imposible no cambiar. Cada experiencia, buena o mala, tiene una influencia directa en el tipo de personas que serás mañana.
Incluso, hoy en día no eres la misma persona que fuiste hace cinco o diez años. Los cambios ocurren física, intelectual y espiritualmente. Tu interior cambia, lo exterior también… Todo cambia, y debemos de procurar cambiar para bien dentro de nuestras posibilidades. Por nostros y por los que nos rodean.
Crea dos listas
No todo está mal en ti, pero tampoco todo está bien. Hay cosas que haces bien y otras no tanto. Es por eso que te animo a que hagas dos lista.
Por un lado, escribe todas aquellas que cosas que te agradan de ti y que no cambiarias. Por el otro, aquellas cosas que sabes que necesitas cambiar porque no te hacen bien y van en contra de lo que eres en el interior. Considera aquello que no te deja tranquilo y aquello que te da bienestar.
Piensa en la manera en que te alimentas, la forma en que conversas con gente nueva, la manera en que reaccionas cuando tu pareja o hijos hacen algo que te molesta, el tipo de información que ingresas a tu mente, la rutina que haces al levantarte por la mañana… ¿En qué lista pondrías cada cosa?
Cuestiona tus creencias, y tus hábitos. Pregúntate ¿cuál de ellas quieres mantener? y ¿cuáles otras necesitas desechar?
Escribe estas dos listas para tomar conciencia de lo que no te sirve, y tratar de mantener lo bueno en ti a lo largo de los años. Todo con el objetivo de convertirte en la personas que quieres ser.
Nunca dejes de cambiar
Posiblemente después de leer esto, prefieras no volver a decirle a alguien que nunca cambie. Y también sé que es extraño comentar cosas como «¡Oye!, cambia para mejor, y cambia a menudo», incluso podrías sonar un tanto mal educado, pero la verdad es que todos deberíamos desearnos eso mutuamente.
Mejorar tu vida es posible, pero para que suceda, es necesario abrazar el cambio.
Tampoco estoy diciendo que debas buscar una vida perfecta, eso es algo muy variado de persona a persona. Solo quiero decir que, no cambiar es imposible. Y si tarde o temprano va a ocurrir, que mejor que dirigir ese cambio de la forma que tú quieres dentro de tus posibilidades.
«El progreso es imposible sin cambio, y aquellos que no pueden cambiar su mente, no pueden cambiar nada»
— George Bernard Shaw
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¿Ya tienes tus dos listas? Cuentanos una cosa que no cambiarías, y otra que no te funciona y necesitas trabajar. No leemos en los comentarios. Y si te ha gustado, no te olvides compartilo con tus amigos. Al hacerlo, me ayudas y me impulsas a seguir entregandote más contenido como este y te estaré muy agradecido. 🙂
Justamente acabo de pasar una de esas situaciones que me hizo buscar de manera incesante las diferentes formas de ver las cosas, no enfocarme solo en una cosa y buscar otra perspectiva de la situación y cuando logre verlo… obviamente dentro de mi, porque todo esta dentro de nosotros……. He sido la mujer mas feliz del mundo.
Definitivamente una de las cosas que no quisiera cambiar nunca, es mi buen humor y mi manera positiva de ver la vida, ante cualquier circunstancia, así sea buena o mala.
y una de las cosas que quisiera mejorar es ser más empatíca y no pensar solo en mi y mis necesidades, porque todos vivimos situaciones diferentes y no por eso, la gente debe actuar o ser como tu quieres que sean.
Definitivamente, la empatía es algo que vale la pena trabajar. En ocasiones solo miramos la cosas desde nuestra perspectiva, desde lo que nos conviene y lo que nos beneficia o afecta.
Ponernos en los zapatos de otros, ayuda a comprender y manejar ciertas situaciones y comportamientos ajenos, y actuar de forma adecuada, y en ocasiones prudente.
Gracias Cinthia 🙂