Una mirada a las fotos del pasado
Hace algunos días encontré por internet algunas fotos antiguas de varios lugares emblemáticos del mundo. Es sorprendente cuánto han cambiado las cosas en tan solo 100 años. Antes había carretas tiradas por caballos, muy pocos automóviles, las mujeres vestían largos vestidos al pasear por centro de las ciudades, y la mayoría de edificios y construcciones aún no existían… ni siquiera había carreteras.
Es increíble cómo han cambiado las ciudades en muy poco tiempo, y seguirán cambiando cada vez más rápido con este crecimiento acelerado que estamos teniendo.
Pero ese no es lo que quiero contarte hoy. Hay otra cosa que me llamó mucho la atención mirando esas fotos. Es una pequeña reflexión que me gustaría compartir contigo ahora mismo.
Capturados es una imagen para el futuro
Mira a las personas que están ahí… van caminando, pensando, riendo, conversando… Tienen cosas que hacer y en qué ocuparse. Tienen un trabajo, tienen aspiraciones y tal vez algunas preocupaciones. Posiblemente tienen hijos que cuidar, o tienen un problema que no los deja tranquilos.
Sea lo que sea, que estuvieron haciendo o pensando en ese momento, me gustaría que te des cuenta que eso ya pasó. Y no importa que tan complicado, satisfactorio o beneficioso fue aquel momento para ellos, ya quedó atrás… vivieron su vida tal como la estamos viviendo tú y yo ahora mismo.
Son personas cuyo instante en sus vidas quedó capturado en la imagen de una fotografía.
Te aseguro que no imaginaban siquiera que 100 años después estarían siendo observados por nosotros, atreves de esa imagen frente a una computadora o un teléfono móvil. Ni siquiera sabían que algo así existiría.
¿A dónde voy con todo esto?
Bueno, pues te pregunto ¿Qué diferencia hay entre esas personas y nosotros?
Piénsalo, esa persona podrías ser tú o la señora que vivió hace 128 años en la misma ciudad donde vives tú ahora mismo. Ambos tienen cosas que hacer, y qué pensar… asuntos “importantes” que los mantienen ocupados y que roban su intención cada día.
La única diferencia es que las personas que están en esas fotografías, vivieron en otro tiempo, en otra época, y ahora forman parte de la historia.
Te aseguro que muchos de ellos tuvieron miedos que no se atrevieron a derribar, sueños que jamás se atrevieron a perseguir, gente que les hizo daño pero nunca pudieron perdonar…
Ellos no son diferentes a nosotros. Solo nacieron un poco antes y vivieron un poco antes. Y lo que podemos aprender de esto, es lo siguiente:
En algún momento nosotros también seremos parte de la historia y lo que estamos viviendo ahora será parte del pasado.
Esas fotos que ahora te tomas para las redes sociales serán antiguas en algún tiempo. Y el instante que estás viviendo ahora quedará grabado para las futuras generaciones.
Para ese entonces tu vida ya habrá pasado, y habrás creado tu historia personal. Solo quedarán las fotos y los grandes momentos grabados en tu corazón, y en el de las personas con las que viviste.
Entonces ¿Por qué no atreverte?
Has un pequeño ejercicio. Busca por internet las fotos antiguas de la ciudad dónde vives. Fotos de lugares emblemáticos. Tal vez del centro de tu ciudad, de algún museo, algún parque o una calle principal por donde sueles pasar, y observalas detenida y detalladamente.
Al inicio te vas a sorprender cómo han cambiado las calles por dónde caminas comúnmente, pero después de eso, me gustaría que observes específicamente a las personas que están en esas fotos antiguas.
No los conoces, no sabes nada de ellos, pero en algún momento hace varios días atrás, esas personas anduvieron caminando por aquellos lugares que frecuentas ahora mismo. Y tal como sucedió con ellos, en algún tiempo tú pasarás a ser parte del pasado.
Habrás construido tu vida, tal como ellos lo hicieron. Y habrás utilizado la oportunidad que tienes ahora mismo de hacer algo que tenga todo el sentido para ti. Para ese tiempo todo lo que pensante, fuiste, sentiste o dijiste alguna vez, ya habrá quedado atrás.
Es por eso que hoy me gustaría que profundices en esta idea. Y si en este momento hay algo que no te atreves a hacer, te des cuenta que no tienes nada que perder, pero tienes una maravillosa vida que está esperando ser escrita a través de tus decisiones.
Date cuenta que no tenemos nada que perder. No hay razón para vivir con miedos y no atrevernos a hacer todo lo que nos proponemos y soñamos.
Al mirar a las personas en esas fotos, puedes darte cuenta que la vida es solo una, y que nosotros la hacemos como queremos.
No hay razón ser orgullosos, para atormentarnos por lo que hablan a nuestras espaldas, o para permanecer cerca de gente negativa y pesimista.
La vida es corta, y lo que puedes hacer hoy, no lo podrás hacer por siempre. Todo cambia y las oportunidades no son eternas…
Hoy te invito a que des una mirada a las fotos del pasado, y observes a las personas que están en esas fotos. Alguna vez ellos fueron parte del presente, tal como lo somos tú y yo en este momento, y es por eso que te debes asegurar de darle un sentido a tu vida, y no desperdiciarla lidiando con asuntos banales, irrelevantes e intrascendentes.
Vivamos el ahora y procuremos que nuestra vida no pase inadvertida ante nuestros ojos.
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Espero este pequeño texto te haga reflexionar un poco, pero sobre todo tomar acción sobre aquello que no te atreves a comenzar.
Si te gustaría agregar algo, puedes dejar tu comentario aquí debajo, y si te ha gustado te invito a que lo compartas con tus amigos. Si lo haces te estaré muy agradecido 😉
Wow tiene mucho sentido todo lo que dices, la gran mayoría vive anclado en el pasado y deja pasar los mejores momentos del presente. Anclado a emociones y pensamientos negativos que nos limitan a dar un paso adelante a saber de lo desconocido.
Hola Marbely.
Así es. Incluso puede llegar un momento dónde creemos que los mejores días de nuestra vida han pasado, cuando en realidad queda mucho hacer y por vivir.
Es necesario mantener la mente abierta a todas nuestras opciones, y no encerrarnos en recuerdos del pasado que lejos de ayudarnos, nos impiden tomar decisiones y explorar nuevos caminos.
Gracias por tu comentario 🙂
¡Un abrazo!