La mentalidad del todo gratis – Lo que necesitas para vivir en escasez, penuria y miseria
Cuéntame ¿Alguna vez has ido por la calle y te has percatado de cómo un grupo de personas se aglomeran afuera un negocio que tiene un letrero con la palabra “GRATIS” en letras mayúsculas y con colores resaltantes? ¿Alguna vez has estado formado haciendo fila, solo porque alguna tienda tiene grandes descuentos que no quieres perderte?
Evidentemente lo gratuito a muchos les encanta ¿No es verdad? Tenemos grabada esa palabra en lo más profundo de nuestra mente. Es difícil no prestar nuestra atención a un anunció de esos… ¡Lo gratis se sienten bien!
Y es que a simple vista pareciera que lo gratuito es positivo y beneficioso; no tienes que dar nada para recibir algo a cambio y, por lo tanto, la tendencia es aceptarlo u obtenerlo a toda costa.
Debo decirte que esta manera de pensar y actuar, te está haciendo daño. Ya que, lo que es gratis, no es tan ventajoso o positivo como parece. De hecho, te afecta más de lo que imaginas…
La mentalidad del todo gratis: El mejor ingrediente para vivir en escasez y pobreza
Te lo planteare de forma simple y con una solo pregunta:
Dime: Cuando obtienes algo gratis ¿De qué calidad puede ser aquello recibes si no das nada a cambio? ¿Acaso será algo tan valioso que te dará grandes beneficios, recompensas y ventajas?… Por favor, analízalo por un momento.
Hay una ley natural que dice que:
Cuando das, recibes. Y entre más das, tus posibilidades de recibir se incrementan.
Entonces, si posees la mentalidad del todo gratis, y crees que lo gratuito es una gran oportunidad de sacar ventaja sin dar nada de valor de tu parte como recompensa o retribución ¿Qué nivel de calidad puede tener aquello que recibes?
Evidentemente cualquier cosa que sea gratis (o te cueste poco), en la mayoría de casos, será algo de calidad muy baja. NO puedes recibir grandes beneficios, o un gran valor, por algo que no te cuesta nada.
Y observa que digo: «en la mayoría de casos», ya que, en muy contadas ocasiones, recibirás algo de valor sin dar nada de tu parte. Por ejemplo, si descargas mi e-book gratuito «Por una vida con sentido», recibirás mucho valor, a cambio de unirte a nuestra comunidad. Sin embargo, aun así, no será totalmente gratis, ya que, una vez que tengas el libro digital, tendrás que dedicar tiempo y enfoque para leerlo y beneficiarte del contenido. Si jamás lo abres, entonces de nada servirá que te tomes el tiempo para descargarlo.
Todo tiene un valor implícito, que debes estar dispuesto a pagar.
La naturaleza sabe que nada es gratuito
Todos podemos dar sin esperar recibir nada a cambio, pero no es parte de la naturaleza recibir sin aportar nada.
Aunque esto suene igual o parecido, son cosas muy diferentes. Cuando recibes sin dar nada como recompensa, generalmente obtendrás algo sin valor, o con un valor mínimo.
Lo gratuito no hará un cambio significativo, no hará una gran diferencia en tu vida ni tendrá mucho impacto. Por eso debes olvidarte de buscarlo.
Para recibir tienes que dar un valor proporcional a cambio, y entre más valor quieras recibir, deberás estar dispuesto a entregar más valor a cambio. Sin miramientos, sin ser avaro o tacaño. Adoptar esta mentalidad cambiará tu vida en todos los aspectos ¡Y no estoy exagerando!
Pagar el costo es lo que corresponde
Todos los seres vivos diariamente hacen lo que corresponde para vivir. Cada día trabajan para encontrar su alimento y satisfacer sus necesidades. Todos lo hacen.
Por ejemplo, una planta realiza su proceso para absorber luz solar, agua y minerales del suelo. La planta a su vez genera nutrientes para la tierra en recompensa. Los insectos, mamíferos y aves diariamente buscan satisfacer sus necesidades de alimento, pareja y refugio, esforzándose cada día por recibirlos. Deben dar, o hacer algo, para recibir lo que quieren y necesitan. Si no lo hacen, mueren.
Entonces, siguiendo esta línea de pensamiento, porque los seres humanos querrían recibir sin dar nada a cambio. Incluso hay quienes piensan que cuando algo es gratis, es de gran valor y, por lo tanto, creen que vale pena formarse o «hacer fila» para recibirlo.
Entonces te vuelvo a preguntar ¿Qué puedes recibir cuando no entregas nada de valor en recompensa? ¿Qué tanto puede cambiar tu vida algo gratuito?
Evidentemente tu vida no va a cambiar. Lo gratuito suele ser de un valor y calidad mínima. Y si quieres realmente cambiar tu vida necesitas cambiar esa mentalidad.
Deja a un lado tu deseo por buscar lo gratuito o lo barato, eso no es valioso ni marcará una diferencia ¡No pierdas tu valioso e irremplazable tiempo en eso! Mejor cambia a un pensamiento de inversionista; alguien que está dispuesto a pagar, lo que haya que pagar, con tal de recibir gran calidad, valor y beneficios proporcionales.
La mentalidad de inversionista es lo opuesto a la de «todo gratis»
Cuando cambias tu mentalidad y estás dispuesto a entregar valor en proporción a lo que quieres recibir, es en ese momento cuando tu vida comienza a mejorar.
La mentalidad del todo gratis es una mentalidad de escasez y pobreza. Es algo que las personas de éxito saben muy bien y por eso no se entretienen en cosas que a la larga saben que serán pequeñeces.
Una persona inversionista busca obtener beneficios a cambio del valor que está entregando. Sabe perfectamente que, para recibir, deberá dar. Y si quieres recibir grandes recompensas y bondades en tu vida, entonces deberás hacer grandes inversiones.
Lo que puedes invertir se puede dar de muchas formas. Por ejemplo, puedes hacer una inversión de tiempo, dinero, energía, paciencia, empatía, enfoque, perseverancia etc.
Dar no siempre implica recibir algo a cambio u obtener una recompensa, pero es mucho más probable recibir cuando entregas algo, que cuando no das nada. De eso se tratan las inversiones y la mentalidad abundante.
Piensa en ganar-ganar y ambas partes recibirán su recompensa
Como puedes ver, la mentalidad del todo gratis no solo involucra dinero, también involucra la falta de esfuerzo, paciencia o tiempo dedicado para lograr una meta valiosa.
Lo que das para recibir puede ser muy variado, y lo que recibirás también lo es. Por ejemplo, puedes hacer una inversión de energía, tiempo, esfuerzo y dinero para crear un negocio que te proporcione más tiempo, satisfacción, realización personal y ganancias monetarias a largo plazo.
Puedes invertir tiempo y dinero en comprar libros, cursos y seminarios que te ayuden a mejorar tus hábitos alimenticios, a ser una mejor madre o padre, o a sanar tu relación de pareja.
También puedes invertir tiempo, energía, disciplina y esfuerzo en ponerte en buena forma física, haciendo ejercicios de cardiovasculares y de fuerza habitualmente y moderando tu manera de comer.
Para recibir debes dar. La mentalidad de inversionista es la que tienen las personas de gran éxito. Ellos no esperan ni buscan lo gratuito o de bajo costo. Están dispuestos a pagar el precio de lo que valen sus deseos, y son conscientes de que todo aquello que es de buena calidad y ofrece grandes beneficios y recompensas no puede ser gratis.
Dile adiós a la mentalidad del «todo gratuito»
Hoy te invito a dar un paso adelante en tu manera de pensar. Deja a un lado la idea de buscar lo gratuito, y adopta una nueva forma de concebir el valor que recibes en todas las áreas de tu vida.
Si quieres mejorar realmente tu calidad de vida entonces debes invertir en ti mismo tal como lo hace el 3% de la población mundial que tiene éxito, felicidad, abundancia y prosperidad.
Aléjate del pensamiento corriente que dice que “lo que es gratis es bueno y ventajoso”. No necesitas más cositas gratuitas o baratas, necesitas hacer inversiones de conocimiento, tiempo, energía, relaciones personales, disciplina y dinero, si de verdad quieres comenzar a recibir grandes beneficios a cambio, y mejorar tu vida realmente.
Ahora lo sabes. Nada que recibas gratis (en la mayoría de casos) marcará una diferencia significativa en tu vida; hacer inversiones si lo hará.
La mentalidad del todo gratis la tienen personas que permanecen en escasez, pobreza, penuria y miseria. Por lo tanto, ve y busca aquello que realmente aporta valor a tu vida y paga el costo solo de aquello que de verdad vale.
◊♦◊
Ahora cuénteme ¿Qué piensas al respecto? ¿Crees que lo gratuito es algo valioso que debemos perseguir y atesorar? Antes de leer este post, ¿tenías la mentalidad del «todo gratis»?
Nos leemos en los comentarios y si te ha gustado te invito a que lo compartas con tus amigos. Al hacerlo, me ayudas y me impulsas a continuar entregándote más contenido como este y te estaré muy agradecido.
Excelente. Quisiera unirme y ayudar a miles de personas que lo gratis es lo más inapropiado para querer cambiar la zona de confort.
Hola Ignacio.
Gracias por tu iniciativa.
Pienso que una buena manera en que puedes comenzar, es por concientizar tu entorno inmediato. Tratando de cambiar la forma de pensar e interpretar lo gratuito en aquellas personas con las que tienes contacto.
Por ejemplo, esas «promociones» en las tiendas departamentales, donde hablan de obtener tarjetas de puntos, bonos y vales, lo único que hacen es enfocar a la gente en los «beneficios» o las «ventajas» (que llegan a ser mínimas), sin considerar que lo que generan es mayores guanacias para la tienda en cuestión. Muchas personas en su afán de obtener tales puntos, incrementan el costo de su compra promedio sin necesitarlo.
Cuando alguien entra en ese «juego», concentra su mente en recibir lo pequeño; lo gratuito. En vez de concentrarse en acciones de gran impacto y resultados en su vida.
Puedes compartir este post en tus redes y o a aquellos que consideres que lo pueden necesitar. 🙂 ¡Difunde el mensaje!
Un abrazo.